"Bajo El Mismo Éxtasis"#1✔️ (Terminada)

Capítulo 30

Estoy cansada.

Esa es la palabra exacta por la que justo ahora, estoy camino al club donde encontré a esa bruja, el día que mi vida dio un giro de ciento cincuenta grados.

Ni siquiera me había vestido para ello, así que Mili sugirió que fuéramos a su casa primero.

— Creo que esto te queda divino. — Afirma Mili, esbozando una sonrisa.

Me había elegido un pantalón en leader de esos que son de tela brillosa, junto a una blusa corta de mallas color negra y unas botas del mismo color.

— Mucho mejor. — Añade Brian con una sonrisa.

— Chicos tenemos que movernos antes de que el padre de Sam, se de cuenta que no está en casa y salga a casarnos. — Advierte Mayi retocando su maquillaje.

— Buen punto.

Bajamos todos ya listos y nos dirigimos al auto, para emprender la búsqueda, de la bruja esa que nunca debí haber retado esa noche.

Llegamos rápido, ya que la casa de Mili queda en el centro de la ciudad, los autos último modelos y gente bien vestida están en todas partes, nos bajamos y Mili rápidamente le da la llave a uno de los seguridad del lugar.

— Está a tu cuidado. — Le afirma caminando hacia la puerta.

Al parecer las entradas son V.I.P porque todos están presentando una tarjeta en la puerta.

— Solo entradas V.I.P. — Avisa el chico bien trajeado parado en la puerta, dándonos una mirada altanera.

— ¿Y te parece que estoy siega? ¿O que no veo el anuncio? — Inquiere Mili mirándolo con enojo, extiende su mano y le muestra una tarjeta negra.

— Disculpe señorita, adelante. — Comenta el chico quitando la cinta roja de la puerta.

Al entrar, las luces de todos los colores y las personas bailando se hicieron visibles.

— Bien, ya estamos dentro, tenemos media hora antes que mi padre se entere que acabo de robarme su tarjeta. — Comenta Mili, y todos nos ponemos en modo:

"Búsqueda implacable"

Así se siente, como que andamos buscando un mafioso.

Pasamos cinco minutos buscando,  hasta que una mesa se me hace conocida a lo lejos. Me acerco rápidamente a la mesa y es cuando la veo.

— ¡Usted! — La llamo enfrentándola. — Puta bruja de mierda.

— Hasta que nos vemos de nuevo niña. — Contesta con una sonrisa la muy hija de su ... — Te esperaba.

— ¿Que fue lo que hizo con mi vida?

— Nada que no pudieras soportar. — Afirma la bruja tomando su bola transparente en su mano. — Samantha Mills, me retaste hace tres años, pediste un deseo y se te concedió.

— Si, pero todo se devolvió al principio y peor. — Le aviso con bastante enojo, golpeando la mesa.

— Mira niña, ¿Sabes cuántos adolescentes se sientan aquí pidiendo que cambie sus vidas? Te quejas tanto de tu vida que no ves la vida de los demás, solo piensas en ti, no pasó nada, tu vida está intacta, entoces ¿Porque te quejas?

— Me quejo porque no fue lo que esperaba, hay personas en juego, mis padres están insoportables y usted está aquí como si nada mientras el mundo se quema. — Reprocho con rabia, porque toda esta confusión empezó desde que pedí ese maldito deseo.

— No, yo te di la oportunidad de elegir, te advertí que pasarían cosas que no podrías soportar, por eso te di el labial, lo único que no notaste, es que tu vida está entrelazada con la de ellos, porque tu padre creo un lazo, que él mismo se ha encargado de romper.