Blanks (Espacios en blanco)

Capítulo 19

Al darse cuenta de mi acción se aferra mas a quererme levantar del sillón y lo consigue; me levanta y me lleva afuera.
- suéltame, ¿crees que te voy a creer? Y yo no me voy a ir a ningún lado- sigue jalándome asta llegar a una lancha de motor donde esta Sara y Eleazar.
-Ernest yo no voy a ningún lado contigo- no me hace caso y casi tropiezo mi vestido es largo me es difícil caminar.
- toma querida esto te va a hacer falta- ¿que?, ¿una maleta rosa?, yo no quiero ir a ningún lado de todos modos tomó la maleta.
- sube Karen - ¡ja! Ahora mandón lo siento pero esta vez no.
- NO, Ernest esta vez no, ni siquiera se a donde voy a ir- cuando termino la frase me carga y me sube, grito de sorpresa ¿ quien se cree? No puede saltarse mi decisión.
- mejor, y te quedas ahí o acabaras con mi paciencia- ¿Qué le pasa? Esta vez, no me contendré y lo siento pero mi actitud será muy infantil.
Habla con Sara y Eleazar; a los pocos segundo se sube a lancha, enciende el motor y nos alejamos, Sara se despide con la mano diciendo adiós, se lo devuelvo a pesar de lo molesta que estoy no seré grosera con ella.
Todo el camino no le hablo ni le dirijo la palabra, estoy enfadada con el. Después de un muy callado viaje y no muy largo paseo por el mar llegamos a otra playa en donde se logra ver una casa enorme, me lama la atención y me centro en los detalles que alcanzo a ver, Ernest se da cuenta y se ríe ligeramente ¡torpe! Sigue sin importarme, pero la verdad me encanta cuando ríe.
Llegamos a la orilla y sigo embobada en la hermosa casa de playa que tengo al frente.
-llegamos nena, baja- lo miro muy mal y me digo ¿cree que con eso me quitare lo molesta?, ¡Pues! toma no lo haré.
- ven, baja- por supuesto que bajaré pero sin tu ayuda, sigo en mi plan de niña  y cuando me estira la mano, la esquivo y me bajo como puedo.
- por lo visto , pretendes arruinar este viaje- ¡ja, ahora si se acabó ! Toda mi paciencia termina, lo tengo que decir:
-¿yo, arruinar el viaje?, dime quien fue el que durmió con su amiga confidente, el que en toda una semana no me llamó y cuando devolvía las llamadas eran sólo: hola como estas a muy bien que bueno me tengo que ir te llamo luego; y para rematar te lleva a la fuerza a una casa que no conoces y ni se toma el tiempo de explicar nada y ya no quiero saber de ti ¡TORPE!- veo en sus ojos sorpresa, yo nunca le he hablado así pero ahora tenía que sacarlo, además el me convierte en esto, hasta enojada me da confianza para expresarle todo lo que tengo.
-¿estas segura que no quieres saber nada de mi?- hasta que habla, pero lo hace conteniéndose lo demás que va a decir.
-¿ y no crees que es justo lo que deberías de hacer?- eso lo digo con un casi nudo en la garganta, lo quiero muchísimo por supuesto que no lo quiero lejos, pero no se si lo que le dije lo haga reaccionar; que no se lo tome enserio, que no se lo tome enserio es lo que no dejo de repetir ahora.
- muy bien, pues yo no me regreso a dejarte ahora, así que me tendrás que evitar aquí y mañana nos olvidamos de todo- Se me acerca a la cara y dice: -¡SE TERMINÓ! - voy a llorar pero me aguanto, no lo voy a hacer frente a él.