12:15 Hora de la salida escolar
Todos los alumnos de la secundaria de Tough ya estaban rodeando la escuela y marchándose en grupos con sus amigos, su parejas, ect.... y bueno yo con mis audífonos y a toda marcha pasando los tumultos.
Traía en mi teléfono el WhatsApp abierto hablando con mi "novio Bryan" con quien llevaba saliendo una semana.
Bryan es un chico que conocí desde muy pequeña puesto a que nuestras familias eran muy cercanas, pero después de haberse mudado al poblado de Borat, no volvimos a cruzar palabras. Tampoco es que tuviéramos muchas oportunidades debido a la distancia.
El tema es que él, de algún modo, consiguió mi número y hace aproximadamente una semana nos habíamos reencontrado, después de haber platicado múltiples veces por chat y quedar como pareja.
"Pareja"
... El único problemilla de todo esto es que no me resultaba atractivo físicamente y tampoco me hacía sentir algo fuera de lo común.
Bryan es un chico normal, de la media: alto, delgado, de tez morena combinada perfectamente con sus ojos color marrón y su cabello crespo decolorado.
Mientras caminaba por la pavimentada calle, todavía sosteniendo mi celular, pude ver, como siempre, a los chicos más populares detrás de mí con sus hermosas novias de la prepa.
Los chicos mas guapos de la escuela.....
No sé que me hacía pensar como pescado fuera de agua que a alguno de ellos, yo, la chica pija, les podría gustar.
Pues.. yo
¿Cuatro adjetivos perfectos que me definan?
Torpe, desordenada, introvertida, a veces, y un pelín loca.
Conclusión: un desastre.
Estaba nerviosa por sentir las pisadas de los chicos detrás de mí y sus voces retumbando en mi oído, pero seguí hablando con Bryan y aceleré el paso hasta que no sentí rastro de ellos, claro, esto debido a que no seguían el mismo camino que yo, pues su casa no estaba en mi barrio.
¡Thanks of God!
*****
ABCDEFU era la canción que estaba sonando cuando estaba cruzando la calle para adentrarme en mi barrio. Fue así como sucedió mi casi atropello, el cual me marcó para siempre de alguna manera.
Estaba a punto de llegar a la acera de enfrente, cuando sentí el ligero impacto un carro que frenó contra mí. Por suerte, y gracias al frenazo, solo me caí y no morí en el acto. Aturdida por la situación, mis audífonos cayeron en el suelo junto con mi teléfono y mientras yo trataba de levantarme, pude escuchar una voz femenina que me ayudó a recuperarme.
—¿Estas bien? —¿Te hiciste algún daño?.
—Sii...Gracias, estoy bien —respondí media atontada pasando mi mano por la cabeza.
Como bien dije no fue un súper impacto, pero si que dolió.
La mujer solo me ayudó a levantarme, me dió mi teléfono junto con los auriculares y me dijo:
—Ten cuidado chica podría haberte atropellado. Cuando tengas que cruzar una calle, mejor deja el teléfono.
Hice un gesto de asentimiento con la cabeza y una voz peculiar y ronca que parecía sacada de un chico malo de telenovela se escuchó por toda la calle.
—Vamos madre no crees que ya es demasiado con tener que educar a una niña que tan siquiera es tuya.
Alcé la vista algo incómoda por las palabras dichas y me encontré con un par de ojos grises azulados. Pude notar algo de molestia en la expresión de el chico.
ESTÁS LEYENDO
Bajo las estrellas de Sidney
Romansa¿Has hecho alguna promesa bajo una estrella alguna vez? Yo sí, de hecho hice una que marcó mi vida por siempre. Las estrellas son astros luminosos únicosy especiales que albergan algún tipo de magia especial, constelaciones fugaces sellan secretos i...