"No me digas amor"
Soy una estúpida, soy una estúpida, me lo dijieron muchas veces. ¿Porque tuviste que caer? ¿Seguirás? A la mierda la vida, no aguanto más.
-¡SANTANA!- hablo la rubia de ojos verdes- regresa estas débil, por favor san regresa- fue lo ultimo que escucho la morena al salir rápidamente de la casa en la playa. No quería mirar atrás ya no.
-¡Amor para!- dijo aquella voz haciendo que la morena pare de inmediato.
-No vuelvas a decirme amor- dijo la morena soltando una lagrima su mirada estaba nublada de las lagrimas y del coraje que sentía en el momento- no lo vuelvas a decir- dijo señalando su cuerpo.-Santana, espera por favor- hablo con mucho nerviosismo tratando de recuperar el aliento tras perseguir a la morena por la playa- puedo explicártelo por favor, te lo suplico- quiso acercarse pero la otra retrocedía.
-¿Santana? ¿Que te pasa? Regresa a casa estas muy débil ven conmigo- su rostro cambio a terror al ver a la morena con la mirada pérdida.
-Aléjate de mi, me haces daño.- terminando de decir esa frase trasmitiendo con todo el odio y dolor que inmediatamente sintió la otra persona se desmayó la morena.
Capítulo 1
-Estaré para ti toda la vida-Santana lucha cada día desde que sus padres murieron un accidente aéreo, ella teme que se vuelva loca. Su mejor amiga en la vida Quinn trata de convencerla que se tome las vacaciones que ella y su amiga desearon cuando partieron a New York era su primer deseo tenían que cumplirlo a como dé lugar. El dinero no importaba la familia López tendría dinero por muchos siglos y eso sabia Santana. La imagen de la familia López siempre fue ética, trataban de ser educados con cualquier fotógrafo o emprendedor que deseaba hacer negocios con ellos.
Santana desde los 18 años aprendió como trabajar en negocios de las empresas de su padre se concentraba en el trabajo y en su mejor amiga nada podía faltarle, es una chica hermosa cuyo cuerpo hace de las suyas su tonificado abdomen llama la atención a más de una persona y ella lo sabe, no está interesada en el amor tampoco se acuesta con cualquier persona cada día, Sebastián su amante de vez en cuando salen para compartir momentos pero siempre le recuerda "esto no es salir como pareja"
Su hermano de 23 años Galán y caballeroso Santiago justo como su padre, había tomado la mitad de las propiedades empresariales ubicada en Ohio ellos dos hacían una buena pareja de empresarios muy genético de la familia López eran jóvenes y todos se preguntaban como lo había, eran un dueto que con sólo mirarse sabia que arma lanzar, en que momento o situación y eso le encantaba a los dos.
-Estoy emocionada, Santana- dijo la rubia de ojos verdes por quinta vez su rostro estaba mas que feliz y eso a la morena le gustaba.
-Quinn cálmate debemos parecer que somos adultas- contestó la morena tomando la mano de su amiga.
- Esta bien, siempre tienes razón aveces pienso que tu eres la mayor de acá- señalo el cuerpo de la morena y el de ella.
En sede momento viene una suburban negra del año con dos hombres con traje.
-Señorita estamos listo cuando guste podemos salir al aeropuerto. - hablo con una voz grave y segura.
Alfonso fue el chofer desde que ella estaba en los brazos de su madre, recordaba que siempre la llevaba a la escuela y esperaba que entrara cumpliendo su trabajo. Le tenía mucho aprecio, la vida pasaba y Alfonso no se quedaba atrás tenía el pelo un poco canoso, las patas de gallo lo hacían verse muy apuesto su altura indomable. Se preguntaba si su padre seria así como el. ¿En que estaba pensando? Tenía que olvidar esos pensamientos. No volvería a caer en la depresión. Tenía que viajar con su amiga que siempre lo acompañaba con destino a New York.
- ¿San estas bien?- hablo su amiga preocupada
- Perfectamente, este viaje será increíble quinn. - dijo la morena abrazándola tiernamente.-Vaya, no tenía de estos abrazos en mucho tiempo- dijo apretándola contra ella- Estoy orgullosa de ti y estoy segura que lo estaré más cuando terminemos este reto.- la rubia sabia que para la morena presentarse como presidenta en la empresas de su papa le era difícil y ella estaba ahí para apoyarla y romper caras si era necesario.
Separándose un poquito y viendo la mirada de la morena un poco oscura siempre pasaba cuando estaba triste e indefensa. Seco sus lagrimas con sus manos con su típica mueca haciendo reír a la morena a carcajadas.
-Vamos, Alfonso tiene cara de impaciente y sabes que me gusta hacerlo esperar, pero a ti no. - dijo susurrándole al oído haciendo reír de nuevo a la morena.
-Me había olvidado de ellos- dijo soltándola poco a poco.- vamos es hora de partir- observo por ultima vez la casa que le recordaba tanto su infancia a pesar de estar fuera del país la mayoría de veces.
-Es hora- dijo Alfonso tomando las maletas haciendo reír a las chicas.
-Alfonso con los años esta amargado ¿no crees? - dijo quinn murmurando
-Quinn- dijo mirándola- el te puede escuchar- dijo la morena risueña la rubia iba a decir algo pero una mano en el hombro hizo que diera un brinco del susto santana solto una risa al ver el pánico reflejado en su amiga.
-En eso tienes razón, pequeña- hablo el hombre de traje negro mirando a Santana- puedo escucharlas donde quiera rubia traviesa, ahora las llevaremos al aeropuerto el avión les espera.
Comentarios.