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De regreso al comienzo.

dedicado a ; hueningatitos / loscalzoncitosdeChan <33

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Lee Heeseung ha pasado la mayor parte de su vida solo y por esa razón eran muy pocas las personas por las que había sentido algún tipo de aprecio, entre ellas se encontraban; su padre, Jongseong y Youngjae. Y cuando comenzó a sentir algo por Sunghoon, se asustó y lo negó un tiempo; porque él sabía que el chico se quedaría muy poco tiempo en su vida y no quería perjudicarse por aquello, pues se dio cuenta de que Park Sunghoon no era fácil de olvidar.

Y que una noche antes de que el chico de cabellos grises se fuera de su vida, le confesara que se sentía atraído por él por andar de lengua suelta, echaba a perder su plan "Superar a Park Sunghoon y olvidar que alguna vez fue parte de mi vida"

Por eso, cuando todo quedó en silencio, Heeseung se sintió desfallecer. Sus sentidos habían vuelto en sí, al igual que sus ganas de golpear a Sunghoon y salir corriendo.

No podía creer le estuviera pasando eso, no cuando se había prometido que nunca se lo diría. Heeseung nunca rompía una promesa, aunque claramente ya lo había hecho.

Su corazón latía desenfrenadamente y como si fuera posible, su sonrojo aumentó en grandes escalas y su piel pálida lo hacía mucho más fácil. Los brazos de Sunghoon se habían alejado lentamente de su cuerpo después de unos segundos sumido en la sorpresa. Y supo que era hora de enfrentarlo. Maldita sea.

Por otro lado, Sunghoon no lo esperaba, absolutamente que no lo hacía. Y la repentina confesión lo había dejado muy fuera de sí. «Tal vez éste sea el momento en el que Heeseungie hyung se ría me diga que fui un tonto por pensar que lo decia en serio»

Heeseung se había quedado dándole la espalda mientras jugaba nerviosamente con sus manos, podía escuchar el pequeño balbuceo que emitía Sunghoon y eso solo lo ponía más nervioso.

"¿Es muy tarde para huir?" Se preguntó cuando Sunghoon soltó un suspiro, uno que transmitia demasiado para Heeseung.

— Hyung...—pronunció bajito, se restregó las manos en el pantalón y las mantuvo quietas en sus muslos— yo... ¿lo dice en serio? Porque si trata de tomarme el pelo... no es divertido—advirtió no muy seguro. Escuchó a Heeseung tronar sus dedos y parecía que se los iba a destrozar por lo nervioso que se encontraba.

Sunghoon se preocupó, pero... no se acercó.

"Sabía que debía dejarte ahí varado... ¿Por qué no lo hice?"

Heeseung no respondió al instante, se había quedado en silencio mientras observaba a Sunghoon. Y eso los estaba matando a ambos, a Heeseung por la mirada que Sunghoon le dedicaba, era como si quisiera que no lo fuera, como si le asustara el hecho de que Heeseung gustase de él. Eso lo hirió.
Y a Sunghoon por la incertidumbre que sentía en ese momento y la intensa mirada que el mayor le dedicaba. Parecía querer atravesarlo.

— ¿Crees que bromearía con algo así?— cuestionó sin fuerza. Sunghoon se maldijo, su hyung no era de hacer bromas—... me gustas —observando los torpes movimientos que hacía con sus manos, vio cómo Sunghoon escondia su rostro en las palmas de las mismas mientras meneaba la cabeza ligeramente y sintió su pulso acelerarse. Sabía lo que se aproximaba y no le gustaba.

No queria volver a pasar por lo mismo. La primera vez que Heeseung sintió algo por alguien, fue cruelmente rechazado y humillado; la pasó muy mal y le tomó un tiempo recuperarse de aquella decaída que tuvo. Él lo único que quería en ese entonces era sentirse querido. Aunque tal vez eso útimo no haya cambiado mucho.

boda equivocada  婚礼       Donde viven las historias. Descúbrelo ahora