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el conserje y el maestro de literatura de primario-secundario, se habían desaparecido por el piso mas alto del edificio de los universitarios, el conserje sabia bien que nadie debia de ir ahi, y si algunos iban algun maestro que los veia desde abajo les regañaban, les gustaba esa bodega por lo espaciosa que era, el blanco guíaba el beso hacia una de las paredes de la bodega, no habia nada en el piso y los estantes estaban bien acomodados, el al saber que tenia la aprobacion del maestro felizmente limpio todo, el maestro estaba sentado en el suelo mientras sentando encima de el estaba el conserje, besandose ambos, el conserje movia sus caderas sobre la entrepierna del maestro, se separaron del beso, el maestro veia a los ojos del conserje se veían tan cerca a las fosas nasales, decidió quitar el pequeño fleco que tenia para mostrar otro par de ojos, y un slnrojo que llegaba hasta sus orejas, entre los dos se manoseaban, el maestro metia sus manos y tocaba el torso del conserje, pasando por su espalda y quiza llegando a apretar sus pezones, viendo que no habia reacción decidió pasar a otras partes, como su retaguardia, en verdad tenia un buen cuerpo, a pesar de su altura, lo que quiza, veían mal los niños y adolescentes era su estatura y sus cuernos que sobresalian de su gorra mnh~ estas... Caliente hablo el conserje al sentir los roces del contrario sobre su espalda, el mientras tanto pasaba sus manos por su torso y de su torso pasaba a su espalda, no podia tocarle a gusto, asi que cambiaron, estaban parados, apoyados sobre la pared, toqueteandose, el blanco se sentia tan excitado que solo se dejo caer, y pego su rostro a la enttepierna del maestro, quito con su boca el cierre del mismo, se lamio los labios, tenia su vista en la media erección del contrario, solo acerco sus labios hacia esa media, y comenzo a repartir besos, el maestro podria estremeserce ante el tacto de los labios y dientes del cintrario, había visto sus diebtes antes, eran realmente filosos y puntiagudos sentir algo de miedo si es que llegaba a rozarle con ellos pero sabia que el conserje no era capaz, aquel miembro quedo cubierto de saliva y dentro de una boca que hacia un vaiven, adelante, atrás, chupar, lamer, asi estaba el conserje, mientras se autocomplacia y a la vez preparaba con su mano libre la cual había llenado de lubricante, antes de tan siquiera sacar el miembro sintió como le hacian tragar el miembro mientras sentía como algo salia del mismo Crees poder seguir~ dijo picaro para despues quitarse los pantalones y boxxers, tenia el trasero al aire mientras sentia el calido toque del maestro que hizo que su miembro entrara en el organismo contrario, el conserje soltó un gemido, algo alto, aunque para la extraña forma de gemir del alto solo se escucho como un grito, el maestro solto una pequeña risa, con razon lo niños hacían de sus encuentros, una pequeña histiria de terror, seguían, se escuchaban las pieles chocar mientras cambiaban de posicion y el maestro tenia alconserje contra una de las paredes cerca de los anaqueles de las cuales calleron unas cosas..

aAh~
perdidos en el placer no se dieron cuenta de cuando la puerta se abrio, extrañamente se abrio al momento en el que el maestro llegaba al placer de dejar clrrer esa descarga otra vez... Pálidos, ambos, estaban siendo regañados por la maestra de arte, una mujer algo baja la cual habia ido por unos caballetes y los encontro a medio acto, el conserje se estaba riendo en silencio mientras sentia la mirada desaprobatoria de ambos maestros

nadie lo va a leer soo- cosas que escribo al azar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora