El Engaño • MLB.

Capítulo 5

Adrien.

Marinette tuvo que ser hospitalizada de emergencia, yo estoy bastante preocupado por ella y por nuestra hija.

El doctor ya dijo lo que ella tenía, lloré un poco por el miedo que sentí de perderlas a ambas, pero al menos ya están fuera de peligro.

Ella estaba en peligro de sufrir un aborto pero gracias a Dios no fue así y ahora ambas están bien, hasta un ultrasonido le hicieron para asegurarse y varios exámenes lo cual me tranquilizó bastante

—Marinette—La llamé pero ella tenía la mirada perdida, y no me respondió—Nuestra hija y tú están fuera de peligro no tienes de que preocuparte mi niña..—Parecía que no me escuchaba—Marinette dime algo por favor, lo que sea..—Y cómo nada parecía funcionar busqué al doctor, lo que dijo me puso nervioso.

—Marinette presenta un shock nervioso, y seguramente fue por el accidente que tuvo al caerse por las escaleras tal vez fue por el miedo que sintió al saber que podría perder a su hija.

—¿Y eso es peligroso?

—Si ella no reacciona, ni tiene buenos resultados después del tratamiento que le daremos puede llegar a ser un peligro tanto para ella como para la bebé que viene en camino y todo podría empeorar.

—Le pido que haga todo lo que pueda por ella por favor, para que esté bien y vuelva a la normalidad yo quiero que ambas están bien, no puede morir ninguna de ellas por favor doctor..

—Eso haré Adrien, no te preocupes que ellas están en buenas manos.

Marinette estuvo sin hablar ni hacer nada durante varios días, ella perdió el sentido de la realidad parece paralizada o hipnotizada, desde que salió del hospital he estado muy al pendiente de ella, al menos nuestra hija está bien.

—¿Aún nada?—Me pregunta mi madre entrando a la habitación que comparto con Marinette.

—No mamá, ella sigue igual estoy realmente preocupado no quiero que nada malo le suceda.

—¿Qué te dijo el doctor?

—Que tuvo un shock nervioso debido a la caída que sufrió, mencionó también que si esto no se le quitaba pronto podría afectar en su salud y en la de nuestra hija también.

—Tranquilo, ella estará bien y mi nieta también no te desesperes tanto cariño.

—¿Adrien? Adrien cariño, Adrien despierta.

Oí la voz de mi amada novia y enseguida me desperté para mirarla.

—Dios mío ¡Estás hablando de nuevo!

—Sí y por un momento creí que nunca podría hablar otra vez, ¿Cómo está la niña?

—Ella está muy bien, gracias a Dios el accidente que tuviste no llegó a mayores aunque al principio estuviste en riesgo de aborto pero él doctor logró evitar que perdieras a nuestra hija.

—Me alegra saber que ella está fuera de peligro— Dice acariciando su barriga.

—A mí también, te juro que me asusté mucho cuando te ví en el suelo, pensé lo peor. .—Le dije besando su cabeza y abrazándola, pero ahora estoy bien