prólogo.

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La bella ciudad de Piltover, la ciudad del progreso y la madre de la tecnología Hextech, una ciudad aparentemente perfecta a la vista de todos en la superficialidad de la misma... Pero por debajo existía su contra parte... Una ciudad sumida en la desesperación, en una nube de contaminación y crimen organizado; La nación de Zaun, una ciudad donde casi no llega la luz del sol, cuyo nido es de mercenarios y personas que luchan por sobrevivir.

Lo demás ya lo sabes, Zaun ahora es una nación totalmente independiente de Piltover, no ha pasado mucho desde aquella fatídica noche del ataque al consejo y la ciudad aún sigue recuperándose de los daños colaterales. Caitlyn tomo el mando como la nueva Sheriff de Piltover, finalmente miro que la cuna de riquezas donde había crecido no era más que una burbuja que ocultaba muchas cosas. Ahora había una nueva dirección de Ley en Piltover, un nuevo rumbo que de veía prometedor con una sheriff con sus principios claros... Pero junto a la nueva Sheriff también había una nueva vigilante, quién aún se encontraba adaptándose a su nueva vida.

— ¿A donde crees que vas? — En una de las calles se podía ver un pequeño escándalo, un grupo de delincuentes habían querido robar un pequeño suministro de piezas Hextech, pero no contaban con la presencia de Vi, quién en poco menos de un año ya era de temer para muchos criminales que lamentablemente se cruzaban con ella, la cual no escatimaba en sus golpes a la hora de ejercer “el peso de la ley” como cierto panecillo le decía.

En ese momento Vi había capturado con facilidad a aquellos delincuentes y ya eran llevados por otros vigilantes a la comisaría. La chica de cabello rosa comúnmente denotaba una neutralidad en su mirada casi triste, no importaba mucho que las personas al mirar sus guantes o a ella con ese bonito uniforme la felicitaran y la miraran como uno de ellos ahora, en tan poco tiempo no podía dejar todo atrás. Vi observó cómo unos niños jugaban cerca de una de las fuentes mientras patrullaba, se quedó estática al mirar cómo una pequeña pelota fue a sus pies y la freno.

— Disculpe... Oficial... ¿Podría darme mi balón? — Le hablo una pequeña niña de cabello azul celeste; al observa en la cabeza de Violet vino a su mente el reflejo de su hermana, no podía evitarlo... Muchas cosas le recordaban a ella, era casi imposible que una vez al día no pasaran esos recuerdos por su cabeza, o incluso hasta la noche, en como sus ojos pasaban de un tono azul, a uno rosa muy fuerte — ¿Señorita? — Volvió a llamarle la niña sacando de su pequeño transe a Vi.

— A si... Lo siento, aquí tienes — Dijo y jugando un poco hizo un pequeño truco con la pelota en su pie haciendo reír un poco a la niña que después la tomo y se despidió de ella.

— ¿Como te fue en la patrulla? — Hablo detrás de ella cierta chica con pelo azul de color más fuerte mientras le ponía su mano en el hombro — Mejor dicho ¿Estás bien? — Cambio su pregunta, era Caitlyn, la cual se podría considerar como el dúo de Vi.

— Todo bien panecillo... Solamente otro día atrapando ladrones pequeños ¿Cuando me darás trabajos como detener un contrabando en el muelle? O ¿Pelear contra un rinoceronte gigante? — Claramente lo decía jugando un poco, pero era para distraerla un poco mientras caminaban en dirección a la comisaría.

— Tal vez después, recuerda que soy  tu superior y mientras portemos el uniforme no puedes llamarme Panecillo... O cariño... O bombom....

— ¿Acaso no te gustan mis lindos apodos? Y yo que me esfuerzo tanto por qué suenen cariñosos — Vi fingió un poco de tristeza en sus palabras a lo que Caitlyn rodó un poco los ojos dándole un pequeño empujón con el codo.

Ninguno de los últimos meses para ambas había sido fácil, muchas veces las sombras podían llegar a atormentar cuando menos lo esperaban, estaban juntas, era algo que era como un apoyo emocional, no podían dar marcha atrás desde aquella vez que se conocieron a través de las rejas de aquella prisión ¿Seguían siendo como agua y aceite? No, más bien eran como agua y sangre desde el punto de vista de Caitlyn, no están nada diferentes, de Piltover o de Zaun ambas chicas buscaban crear algo mejor.

— Solo quiero llegar a casa y tomar un baño... Hacer absolutamente nada divertido en todo el día es hasta agotador — Siguió con la conversación Vi mientras cruzaban las puertas de la comisaría y miraban a todos trabajando. Como era costumbre, casi de inmediato varios oficiales se acercaron a Caitlyn para poder reportarle distintas cosas. Mientras Vi caminaba miraba las celdas que iban de camino a donde estaba la gran oficina de Caitlyn, ella por otra parte se desvió para dejar sus guantes en su armario, pero, un pequeño llanto llamo su atención, por un momento creyó estar divagando pero se separó para ver.

— Entonces... Aseguren el área... Tengan cuidado con los civiles y... ¿Vi? — Estaba dándoles indicaciones cuando notó la poca presencia de su compañera. Un tanto desorientada Caitlyn retrocedió en sus pasos mirando si se había ido, pero al voltear su vista a la derecha pudo mirar a la chica mirando una de las celdas con una mirada en shock y que dejaba sus guantes con cuidado en el suelo. Caitlyn se confundió un poco por eso y fue a revisar que pasaba — ¿Vi? — Le dijo llamándola. En ese momento Caitlyn pudo ver a una mina de cabello azul la cual volteo caso de inmediato al ver como le llamaba a su compañera; su cabello era corto y parecía estar sujeto de pequeños broches, vestía una camisa rosa con pequeñas rayas de un tono más oscuro y ropajes de distintos tonos azules además de un pequeño cinturón, sus ojos de color azul estaban cristalinos mientras abrazaba sus propios pies en la esquina de la celda.

— La encontramos tratando de robar algo en una tienda... No fue fácil traerla, parecía de... — Explicaba el oficial mientras miraba a ambas hasta que Vi hablo en un tono algo bajo.

— Ábrela...

— ¿Perdone?

— ¡Que abras la maldita celda! — Le grito inesperadamente y el oficial solo dio un pequeño salto sacando las llaves rápido para abrirla, incluso Caitlyn dio un pequeño salto ante la reacción de su compañera ¿Quién era esa niña? ¿Por qué le parecía tan familiar a ella también? En el momento que abrieron la puerta Vi entro dando pequeños pasos en dirección a la niña.

— Po... ¿Powder? — Al momento de escuchar eso Caitlyn se quedó en un pequeño shock quedándose al margen de la puerta. Vi sentía que sus piernas podían temblar y hacerla caer en cualquier momento, no sabía si estaba soñando o alucinando, o si era una clase de truco.

— Vi... ¿Violet? — Dijo la niña bastante temerosa y su mirada lo reflejaba a la perfección. La pequeña dio unas pasos para ponerse de pie frente a ella, en un momento dudo, parecía estar sumamente muerta de miedo, hasta que miro atentamente a su contraria. En ese momento Vi se arrodilló ante ella para estar a su altura y de a poco acercó su mano a su mejilla para acariciarla, eso hizo que todas las dudas de la chica se despejaran para después arrojarse a ella y abrazarla escondiendo su rostro en su cuello — Las... Cosas están raras... No... No se qué pasó... Desperté y y y... El bar estaba cambiado... Había hombre que no conocía ahí... R... Re... Recorría las calles y nada era igual... No pude encontrarte... O a Vander... O a Eckko... O Mylo... Claggor... No encontré a nadie... Vi ¿Por qué estás tan grande? — En ese momento la pequeña hablaba bastante rápido mientras soltaba un pequeño llanto en los brazos de su hermana.

— Tranquila... Tranquila... — El corazón de Vi sentía que de podría estrujar de la tremenda presión que sentía en el al igual que en su garganta, las ganas de llorar eran algo que compartían entre las dos, tanto como en un sentimiento de confusión como de desesperación y alegría por parte de la chica de pelo rosa. La abrazaba un poco fuerte acariciando su cabello y tratando de contener las lágrimas — Tu hermana está aquí... Es lo que importa... No te voy a soltar... — Le dijo sin quererla soltar por ningún segundo era casi como un sueño, la tenía de vuelta, la tenía en sus brazos.

— Vi... Tenemos que hablar, ahora — Caitlyn por su parte en el shock de miraba un poco más a la defensiva, claro que estaba más confundida que ella, pero en ese momento quería ver que todo estuviera bien. Miro como Vi cargo a Powder en sus brazos con cuidado para salir de la celda.

— Después... Por favor... — Caitlyn no podía resistir ese tono bajo, mejor dicho, esa mirada de súplica de su compañera mientras la miraba. La Sheriff suspiro un poco dejándola pasar — Gracias panecillo — Dijo para poder pasar de ahí. Caitlyn dirigió su mirada a ella, para ser más exactos a la chica la cual se aferraba a ella, en el momento en que Powder levantó ligeramente la cabeza mostrando sus ojos de inocencia, Caitlyn no podía evitar verlos de un color rosa fuerte... No podía evitar, no ver a Jinx en esos ojos.

De nuevo contigo (Arcane) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora