Jaemin abrió sus ojos ante el incesante siseo de algo. Talló sus ojos y miró la hora, eran apenas las 3:05 de la mañana. Tal vez era un insecto colado. Sin darle más importancia, se acostó de lado, cerrando sus ojos y disponiendo dormir de nuevo.
-Despierta -lo movieron un poco. -Jaemin -de nuevo el siseo. Pero ahora parecía más cerca. De nuevo, abrió los ojos, encontrándose con Jeno.
-¿Pasa algo? -murmuró adormilado.
-Ahn está en peligro -otra voz detrás de Jeno.
-¿Qué? -Jaemin se levantó rápidamente. -¿Quiénes son? -miró a los dos chicos detrás de Jeno.
-No hay tiempo -murmuró el más alto. -Vamos -salió de la habitación.
-Jeno, ¿qué pasa? ¿En dónde está Anh? -Jaemin tomó una chaqueta y sus tenis, poniéndoselos con prisa. Su amigo estaba callado, y parecía querer llorar en cualquier momento.
Algo no andaba bien. Pero después lo averiguaría, primero quería salvar a Anh de lo que fuera que estuviera pasando.
-Vas a odiarme después de esto -susurró Jeno, mirando a su amigo apurado.
-¡TaeYong! ¡Basta, por favor! -sus últimas fuerzas se le fueron en un golpe certero en la entrepierna. El demonio gritó en dolor, cayendo de lado y cubriendo la aprte afectada. Anh pudo safarze y correr hasta la puerta, pero TaeYong seguía siendo más rápido, tomándola del cabello y regresándola hasta su lugar.
-Deja de ser un estúpido ángel, ¿no ves que sólo estás perdiendo el tiempo? A donde sea que vayas, te voy a seguir, voy a estar a tu lado, para evitar que me destruyas. ¿No lo entiendes? ¿No lo ves? Soy imparable, y ni tú, ni nadie, podrá pararme. -TaeYong estaba tan ensímismado en su monólogo, tomando con fuerza el cuello de Anh, y dejándola sin aire.
-Sea... D-donde seaah -Anh tomó los brazos de TaeYong, tratando de detenerlo en su intento por dejarla inconsciente-Te destruiré, el mal... el mal... nunca gana -sus ojos antes blancos volvían a ser cafés, su cabello recuperando el color, pero su piel quedando igual de blanca.
Tal vez era la falta de oxígeno.
-Un ángel, malditamente débil. Ni siquiera eso pudiste hacer, Anh- sonrió satisfecho al ver cómo la esencia se iba del cuerpo de la chica -Ni siquiera porque estaba escrito, ni siquiera porque te regalaron esos poderes. - sus alas negras se extendieron en todo su esplendor, acariciando con las puntas el techo. -Pequeña Anh, no me importa en qué cuerpo te encuentres, siempre seré tu dueño.
No hacía falta mancharla del todo. O perdía la vida, o perdía su esencia. Daba igual. Mintras él ganara, no le importaba matarla.
-TaeYong.
Anh al fin cerró sus ojos, dejando caer las lágrimas que guardaba. Nunca había estado tan feliz de oír la voz de Yuta de nuevo. Las manos de TaeYong dejaron su cuello, dándole paso a un poco de aire.
Pero no se podía mover. Sentía que la vida se le iba.
-¿Tú de nuevo? ¡¿Cuántas veces tengo que terminar contigo?! -TaeYong se levantó de encima de Anh, pateándola a un lado, oyéndola lloriquear y quejarse. Casi inaudible.
La había dejado medio viva, por el momento.
-Tú eres el que no aprende. -dijo Yuta, mirando unos segundos, que Anh siguiera con vida, parecía muerta pero aún se podían oír sus pequeños jadeos, aferrándose a la vida. -no aprendes que nunca ganarás, por más berrinches y desastres que hagas.
-Siendo una puta alma en pena, no harás nada.
-Tal vez sólo estoy ganando tiempo. -sonrió burlón. TaeYong soltó una pequeña risa, poniendo sus manos en su cintura.
-Crees que soy idiota, ¿no? -la sonrisa de Yuta se amplió, haciéndolo enojar. -Tal vez mi error fue dejarte libre. No te preocupes, pronto te arrastraré al infierno, en donde quedarás preso y jamás verás a SooRim y a tu bastardo.
Las manos de Yuta estaban hechas puño, sintiendo cómo vibraba del enojo. ¿Cómo se atrevía a hablar así de los amores de su vida?
-Sé que esos idiotas no perdieron la memoria, sé que el estúpido mocoso viene por Anh, ¿sabes cómo?
-Eres demasiado predecible. Entraste en el sistema de Jeno y cambiaste sus recuerdos, lo hiciste una pequeña copia tuya, pero él es más fuerte que eso. Siempre fue más fuerte que todo lo malo. No por nada fue designado como un protector de SooRim.
-¡Cállate!
-Al igual que JaeHyun y DoYoung. ¿No entiendes? -Yuta estaba dispuesto a molestarlo, con tal de alejarlo de Anh. -Todos estaban destinados a proteger a Anh, no importaba cómo fuera, qué cosas hicieras, todo está tan bien maquinado que no entras en el plan. Sólo eres una piedra en el camino.
-Te voy a desaparecer -amenazó TaeYong, pero aún no se alejaba lo suficiente como para proteger a la chica.
-Haz lo que quieras, pero ambos sabemos que Anh terminará ganando. El bien siempre triunfa sobre el mal. -Yuta se alejaba cada vez más para que TaeYong lo pudiera asehchar, y parecía lograrlo. -Jaemin nació por y para Anh, DoYoung, JaeHyun, Jeno, SooRim, incluso yo, todos somos parte del plan divino para proteger a Anh.
-¡Los planes divinos se pueden ir a la mierda! -
Al fin.
TaeYong se lanzó sobre Yuta, tratando de desgarrar lo que pudiera, pero Yuta sabía que no moriría, estaba en un plano hetereo que le permitía ser algo sólido, pero no podía morir. Con esa esperanza se aferró a la idea de que Jaemin y los demás estaban a punto de llegar, que TeYong estaba tan encolerado con él que ni siquiera se daría cuenta de su llegada.
Sólo esperaba que TaeIl no fuera un estorbo para ellos.
Se acercan los capítulos finales, y no sé si podría darle un final feliz.¿Ustedes qué piensan?
-Disculpen las faltas de ortografía-