capítulo 3

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Gianna.

No hay forma que se haya enterado aquí en el club, porque nadie dice el nombre real de las bailarinas del club.

Mi cerebro trabaja a mil por hora, intento recordar que sí lo he visto antes, pero nada llega a mi cabeza.

- ¿ Sorprendida ?- vuelve a hablar.

Lo empujo con fuerza haciendo que nuestros cuerpos impacten contra el piso.

- ¡Eres un maldito acosador  ! - grito llena de furia.

Solo recibo como respuesta su risa, y joder que sexy se escucha esa risa ronca.

- Para que negar lo evidente,¿ pero sabes? Me gustas mucho - me pongo de pie mientras arreglo mi peluca.

- Me gusta más tu cabello natural - es imposible que me haya visto mi cabello antes.

Es la primera vez que lo veo, pero al parecer no es la primera vez que él me ve, dejo de arreglar mi cabello falso y lo observo.

- A ver dime ¿ que quieres? - pregunto harta de que él juegue con mi imaginación.

- Muy fácil, te quiero a ti - lo observo como sí estuviera loco.

- No, definitivamente no - niego mientras intento irme.

- Gianna seguro tienes curiosidad de como te conocí, me encanto verte enseñar a bailar a los novatos, y me encanta como te sientas en tu ventana en las madrugadas para ver el nacimiento del sol - solo esas simples palabras logran hacerme temblar.

Él sabe donde vivo, antes de salir logro escuchar sus palabras.

- Nos veremos pronto Gianna- salgo de la habitación.

(...)

Al fin la hora de salida, hay noches que me toca trabajar hasta la madrugada, y hoy fue una de esas noches.

Quito todo mi maquillaje, quito de mi cuerpo esa horrible ropa, en el lugar de esas prendas fastidiosas me coloco un pantalón  holgado de dormir. Y la parte de arriba de mi cuerpo la cubro con un enorme abrigo.

Amarro mi cabello en una coleta alta, creo que estoy lista, paso por la caja antes de irme. Recibo mi dinero de esta noche y como siempre la mitad va a parar a los bolsillos de mi jefe.

Estoy muy cerca de pagar esa maldita deuda, ya lo hubiera hecho si ese maldito no me robara.

Intente pagar más rápido, por ello conseguí un trabajo en un salón de baile como maestra, me fue bien pero estaba demasiado cansada para trabajar en la noche y por ello lo deje.

Y creo que fue allí donde me conocí el acosador, aun que el apodo de bombón alemán le queda bien, sacudo mi cabeza ante esos locos pensamientos.

Salgo a la calle, sigo caminando, la suerte es que salgo siempre por la puerta trasera para no levantar sospechas.

Cuando llego al lugar indicado, saco a mi motocicleta  esta algo vieja pero sirve para transportarme hasta mi casa.

Es algo más seguro para viajar que ir a pie en las calles peligrosas de Italia, y todo se vuelve peligroso sí el barrio le pertenece a alguna mafia poderosa.

Cuando llego a mi casa aparqueo en el viejo garaje, espero y mi padre este en casa, por que sí no lo esta me veré en la obligación de meterlo a una fundación para alcohólicos.

Las luces están apagadas, puedo oír su llanto, ¿ ahora que le sucede? Desde hace tiempo llora constantemente y en especial en este mes de abril.

- ¿Papá que sucede ? - pregunto llegando a su lado.

- Ya no puedo más - susurra mientras limpia sus lágrimas.

- ¿ De que hablas? - me pasa un sobre.

Puedo leer en letras negras el nombre de un hospital y una clínica, el de el hospital se puede ver muy viejo.

-¿ Que es esto ? - pregunto confundida al leer la fecha.

Esto fue hace tiempo mi edad para ser exactos, más de 20 años.

- Primero lee la de la clínica y luego la del hospital- sin demorar mucho la abro.

Son analistas de sangre, y un montón de cosas más, pero lo que me congela por completo es la palabra.

Cáncer.

- ¿ Tienes cáncer de próstata? - una lágrima silenciosa baja por mi mejilla.

- En etapa terminal - baja su canosa cabeza.

Me quedaré  sola, no hay nada que pueda hacer.

- ¿Cuanto queda de tiempo ? - trato de hacerme la fuerte pero en realidad me estoy muriendo de dolor.

- Un mes, lo máximo un mes y medio - no es cierto.

¿ Que puede ser peor ? Lloro mientras abrazo su delgado cuerpo.

- Lee la del hospital- asiento con el dolor aun en mi alma.

Aquí declara que una niña recién nacida, tiene la misma fecha de nacimiento que la mía.

- ¿Esto es mio ? - pregunto mientras dejo de leer.

Él solo asiente.

Aparece mi nombre cuanto pese, pero lo que más me extraña es ver que tengo apellidos muy distintosa los que yo llevo ahora, miro a mi padre confundida.

- ¿Me lo explicas por favor ? - pido cuando no entiendo nada.

- Sigue leyendo- me salto todo los demás y voy a ver quienes son mis padres.

- ¿ Papá que es esto ? - el llanto llega hasta mi.

- Lo siento mi niña, yo soy estéril, y nosotros de adoptamos en el hospital siendo una niña recién nacida - desarreglo mi cabello y lloro con fuerza.

Mi padre no es mi padre, mi madre no es mi madre, ellos me mintieron, pero me amaron aun que mi padre se perdió en estos años pero esta aquí y fue un padre ejemplar.

- Nos enteramos que tu madre biología abandono  a tu hermana mayor en un orfanato  - abro mis ojos como platos.

¿ Que clase de madre tenía? Mi hermana.

- Nos enteramos cuando ya tu hermana había salido del orfanato, nadie la adopto, y nadie sabe nada de ella - que es esto.

El destino se esta burlando de mi, primero mi padre enfermo y ya esta muriendo, y ahora resulta que tengo una hermana  la cual nunca he visto.

- ¿ Como como es su nombre ? - trago el nudo de mi garganta.

- Amelie -

(...)

Hola gracias por comentar y votar.

Gracias por su infinito apoyo, no se olviden de compartir las historias para que más personas conozcan a estos personajes tan bellos ja ja.

Gracias 🙂

Mi Bailarina PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora