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SEGUNDA PESADILLA DE JEON JUNGKOOK.

6 DE ENERO DE 2017.

''No intentes escapar, no intentes esconderte, tarde o temprano te encontrara y empezara tu peor pesadilla.'' —Jeon Jungkook.

Corría, corría lo más rápido que me permitía mis cansadas piernas. La falta de oxígeno se estaba haciendo presente en mi sistema, sentía que en cualquier momento me desmayaría debido a la carencia de este. No sabía cómo había acabado de esta manera y lo peor era que no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba huyendo, solo sabía que no tenía que detenerme.

A la lejanía oí una voz que puso mi piel de gallina, mis piernas casi por si solas aumentaron la velocidad de mí huída, solo necesitaba ponerme a salvo de lo que venía tras de mí. Sentía que en cualquier momento me desmayaría debido al enorme esfuerzo que estaba realizando.

De repente se sintió un fuerte grito el cual retumbo por toda la calle, un jadeo casi involuntario escapo de mis labios, ¿Qué diablos había sido eso? ¿Eso sonido era capaz de emitirlo una persona? Estaba más que seguro que ese rugido, podría ser de cualquier cosa, menos una persona, al menos no una viva. Instintivamente gire mi cabeza hacia atrás y jure sentir que mi corazón se paralizaba por el terror. ¿Qué demonios era esa cosa?

Una enorme figura venía detrás de mí a una velocidad anormal, parecía sacado de una película de terror, de esas criaturas o seres que tenían dificultades para correr, pero a su vez parecían coger una enorme velocidad. ¿Por qué seguían pasándome esta clase de cosas? ¿Esto debía ser producto de mi imaginación? O ¿Real?

Prefería creer que todo era obra y causa de mi cansada mente y que nada era real. Era mejor que tener ese pensamiento que me atormentarme que todo era real y no ficción.

Volví mi vista al frente para aumentar más mis pasos, esa criatura se encontraba a solo unos pasos de alcanzarme, no entendía como había pasado, le sacaba una gran ventaja y ahora se encontraba a nada de cogerme. Gire nuevamente solo para darme cuenta de que esa cosa ya no se encontraba, ya no había absolutamente nadie. ¿Qué demonios había ocurrido?

Estaba dispuesto a seguir mi camino, pero esta vez de forma tranquila, pero algo me detuvo.

Sentí una mano en mi hombro y el simple tacto de esta estaba quemando mi piel, causándome un terrible dolor, mis ojos se empañaron de lágrimas casi de inmediato, pero me obligué a mí mismo a no derramar ni una.

No sabía cuánto tiempo había pasado exactamente, pero si esa cosa seguía con su mano encima de mi hombro estaba más que seguro que no podría soportarlo. Me moví bruscamente solo para poder deshacerme de su agarre algo que logre con mucha más facilidad de lo que imagine. Mi vista se poso en mi hombro izquierdo y de inmediato abrí los ojos horrorizado ante lo que estaba viendo.

¿Acaso lo que tenía grabado en mi piel era una "V"? Esto debía ser una jodida broma.

— ¿Qué mierda me han hecho? — Mi voz salió en un susurro incrédulo.

Volví mi vista hasta donde supuse que se encontraba y no vi absolutamente nada, un nudo comenzó a formarse en la parte posterior de mi garganta, debido a las inmensas ganas de llorar.

Sin importar que me dejara algo, salí corriendo dirección a mi casa, de alguna forma quería sentirme "tranquilo y seguro" algo que muy en el fondo sabía, que no pasaría.