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Chris estaba en la cama de su novio, teniendo sexo con Billy Nolan, un chico que parecía un pandillero de los mayores. El era tan fuerte que podía penetrarla tan rápido sin cansarse y hacer chillar la cama en el acto. Los gemidos de Chris lo excitaban aun mas, y cuando estaba a punto de venirse, saco su polla del coño de ella y le disparó todo el semen en sus pechos y su cara.

Tuvieron sexo por una hora en la que Billy la tiraba del pelo y le daba nalgadas fuertes, a ella le encantaba. Pero fue suficiente, necesitaba su ayuda.

-Billy...

-Mmm-Se quejó el, tumbado, desnudo en la cama, sudando.

-Bill, necesito tu ayuda.

-¿Que? ¿Qué necesitas?

-Seguro conoces a Carrie White...

-Si, la idiota a la que le llego la regla por primera vez. ¿Qué pasa con esa?

-Por culpa de ella estoy castigada, no podré ir al baile contigo y creo que acabo de perder a mi mejor amiga.

-¿No puedes ir al baile? Yo no iré tampoco. 

-No, pero tengo un plan. Bueno, una parte de el.

-No te entiendo, nena.

-Carrie White debe ser humillada frente a todos el día de la graduación. Ese día aprenderá a no meterse conmigo.

-¿Como estas tan segura de que esa rara va a asistir?

-Algo se me ocurrirá, pero el punto es que tu me tienes que ayudar.

-¿Como?

-Cuando tenga todo listo te diré lo que debes hacer.

-Okey, buff.

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-Hola, amor.

-Hola, Sue-Tommy Ross, sudado, hablaba con su novia de pelo rubio fuera de la escuela después del partido de futbol americano.

-Tom, necesito pedirte algo.

-Si, dime.

-Mira...Me castigaron y no podre ir al baile contigo.

-¿Que? No es cierto.

-Es verdad. Como yo no podré ir al baile, necesito, que vayas con Carrie White

-Jaja, Sue, ¿Es una broma?

-No, Tommy, es muy enserio.

-No lo puedo creer. ¿No te basta con pedirle perdón y ya?

-No Tom, eso no me basta, te dije que voy a hacer algo que cuente. Esta es la oportunidad. Me duele mucho no poder ir contigo, pero es algo que tengo que hacer. Ayúdame, te lo ruego.

-¿Y si no quiere ir conmigo?

-Por favor, ¿Quién se negaría a ir a esa mágica noche, contigo?

-No amor, por favor, yo no quiero ir con Carrie White, quiero ir al baile contigo. Quiero que también vivas magia esa noche.

-Lo siento, Tom. No podría ir aunque quisiera.

-Sue...

-Se que si conoces mejor a Carrie, te va a caer muy bien.

-Eso espero, Sue.



El caso WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora