piropos † changjin

epílogo

omnisciente

los alumnos entraban tranquilos a aquel salón de clases, quinto año era de esos cursos que tranquilamente podrían ser catalogados como los más tranquilos hasta que entraban en el salón de clases.

el día de hoy tocaba metodología, una materia odiada por muchos y amada por unos pocos que sabían comprenderla, entre estos pocos estaba hyunjin, un adolescente amante de la medicina y todo lo que estuviese afiliado a ella, su promedio era fenomenal y ni hablar de sus trabajos, siempre tan prolijos y profesionales.

hyunjin por mucho que amara la materia había algo que odiaba de aquellos días en las que se les era impartida, pasar casi cinco horas con seo changbin, un chico un año mayor que él y sumamente irritante.
changbin no era como tal un ser humano molesto por cuestiones de maldad simplemente este último parecía gozar en demasía cuando podía molestar con sus palabras vulgares a su compañero. todo aquello para disfrazar su enamoramiento.

venían compartiendo curso desde los doce años cuando changbin tuvo la mala suerte de recursar por problemas familiares y de salud, y ahora, con casi diecinueve y dieciocho años seguían juntos.

nunca se habían llevado bien con el de cabellos negros pero este siempre que tenía un momento a solas con hwang era como si se le cambiara completamente la personalidad. casi no le hablaba y si lo hacía era para balbucear algo inentendible.

─ tu vieja debe ser panadera porque esos bizcochos tiene linda pinta.

y ahí estaba seo changbin diciendo otro de sus piropos. todo esto unos meses antes de tenerlo abrazado a su cuerpo y casi sollozando en ese escondite entre su hombro y su cuello.

si en aquel entonces le decían a hyunjin que changbin se volvería de las personas más importantes en su vida seguramente negaría y se reiría en tu cara pero ahora era tan lejana aquella hipotética reacción. el micro todavía no llegaba lo que le daba a ambos adolescentes más tiempo para despedirse.

habían asistido otros amigos cercanos aparte de hyunjin, se encontraban; minho, jeongin, sana, ryujin, yeji y muy sorprendentemente seungmin y félix alegando que estos eran muy cercanos a chan, algo que nadie más aparte de chan como tal sabía.

─ no tienen por qué conocer a todos los amigos que tengo. ─ dijo mientras guardaba un tupper con unas galletas que félix le había cocinado.

sana aún seguía llorando en el hombro de jeongin y eso que ni le había aceptado el abrazo a changbin diciendo que si lo hacía lo extrañaría más, por su parte jeongin solo parecía algo desanimado pero no borraba aquella pequeña sonrisa de labios apretados porque al fin y al cabo su amigo se iba, sí, pero también lo hacía por su futura carrera y eso compensaba todo.

ryujin estaba casi igual que sana pero supo mantenerse mejor, se mantuvo apoyada en el hombro de su primo hasta que los hermanos hwang llegaron, "los dejo solos" dijo alejándose y dejando una palmadita en donde anteriormente tenía posada su cabeza.

una vez sentados uno al lado del otro hyunjin saludó en un tono bajo, triste y casi sin ganas pero eso había sido suficiente para changbin por lo que devolvió el saludo con una chispa de alegría en su voz, no se podía permitir estar triste. para hyunjin era casi irónico pensar que hace tan poco tiempo, no sólo estaba saliendo con el mejor amigo del chico que ahora estaba despidiendo, sino también estaba interesado más en saber qué le pasaba a aquel primer chico que lo que estaba arruinando su relación en aquel momento.

por lo menos se alegraba que aquello iba a ser, en un futuro, una muy buena anécdota. una triste y graciosa anécdota.

estuvieron hablando un buen rato sobre todo y nada, sus voces se escuchaban amortiguadas por las voces ajenas y el sonido de los micros yendo y viniendo. estaba siendo una noche fresca y cálida al mismo tiempo, estaba en su punto perfecto, según lo que tenían entendido el micro en el que partirán los tres raperos llegaría al rededor de las cuatro de la mañana y recién venían siendo las tres y doce minutos.