walker: Que El Infierno se Congelé [Borrador]

Salome

Me recuesto en el sofá, creo que comí demasiado no puedo ni moverme

Quimera se había transformado en gato, descansando en el posa brazos del mueble, me siento adormilada

El cambia de posición, se estira enseñando sus dientes en un bostezo, de manera lenta se sube a mi estómago y se acurruca, le acarició la cabeza y este empieza con un ronroneo por lo bajo, comienzo a relajarme

Mis ojos comienzan a cerrarse cuando algo vibra cerca de mi costilla, tanteo la zona  medio adormilada, un mensaje sin leer aparece en la pantalla

Desbloqueo el teléfono y lo abro

Walker (mensaje)

Pasarán por ti a las nueve en punto, tenía intenciones de ir yo personalmente pero se me presento un contra tiempo

—mierda la opera - digo entre dientes, quimera abre los ojos un poco y me mira, para luego cerrar los ojos enterrando la cabeza entre sus patas

El teléfono vuelve a vibrar con otro mensaje

Walker (mensaje)

Ya deseo verte

Miro el mensaje con sorpresa, en eso tocan la puerta, me levanto con delicadeza dejando a quimera acurrucado en el mueble

Me dirijo a la puerta con el teléfono en la mano, miro por la mirilla, no veo a nadie

Extrañada abro la puerta, en eso aparece adira con un traje negro, camisa agua marina con los tres botones desabrochados y pañuelo a juego, su cabello se encuentra recogido en una trenza que cae al costado de su cuello, cualquiera diría que un tranza es algo femenino pero el descarta esa idea

-veo que pensabas ignorar el mensaje de walker - dice a modo de represalia.

Miro la hora y son las siete con treinta minutos

- el tuvo la delicadeza de avisarme minutos antes de que tú vinieras, así que no puedes pedir milagros

—yo de todas las personas nunca pediría un milagro - contesta de forma enigmática - dejando eso de lado - mira su reloj- no podemos perder tiempo - da un paso al interior de mi apartamento, mira con detenimiento alrededor - es un espacio bastante reducido

Lo miro con desaprobación por invadir mi espacio de esa manera y de paso criticarlo

— está mujer es bastante bonita, no tendremos que hacer milagros solo realzar su belleza natural - me sobresalto ante aquella inesperada voz

Un grupo de cinco personas se encuentran en la puerta, la que hablo es una mujer que se encuentra al frente del grupo, es pequeña no debe media más de uno cincuenta de altura, sus ojos son inquisidores, tiene un corte Pixi que enmarca su cara con facciones respingada, tiene un parecido increíble al de un elfo

—invitalos entrar para que podamos empezar - mira el reloj en su muñeca con fastidio- mientras antes empecemos con esto mejor

Me aparto de la puerta para darles espacio, pero estos no entrar solo se quedan en la puerta, cinco pares de ojos me contemplan

—diles que pueden pasar caramia o se van a quedar en la puerta sin poder pasar - dice con un suspiro adira

—por que - Miro al grupo con extrañeza

—porque va en contra de nuestra religión entrar en casas sin ser invitados - sonríe de forma enigmática la líder del grupo, todo el grupo sonríe de igual manera - por cierto soy Enid - se presenta, no me ofrece la mano pero me da un leve asentamiento, se lo devuelvo de forma involuntaria