IC 1101

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La relajante brisa golpeaba mi rostro dando un efecto satisfactorio. La arena de color crema pálido se sentía suave en mis manos. El sonido de las olas chocando entre sí y la arena hacia que mi cuerpo se relaje. Respire hondo y exhalé, me encantaría congelar éste recuerdo. 

Abrí una lata de Dr Pepper y bebí de ella, mi bebida favorita en el mundo.

—No entiendo como te puede gustar eso, sabe extraño —. Mencionó _____ Anderson, mi mejor amiga de toda la vida, la conozco desde que tengo memoria- Tiene un sabor como a una paleta rancia, o algo así - Rió con la nariz. 

—¿Disculpa? —. Puse mi mano en mi pecho fingiendo indignación—. ¿Habla la persona que le gusta el café sin leche? Todo el mundo sabe que va con leche, además.... — Callé para agregar suspenso.

_____ me observaba esperando que siguiera. Joder,  es algo que me encanta y me pone muy nerviosa, a decir verdad, ella me encanta. Hace 2 años noté que me había enamorado de ella. Estaba en negación, _____ es mi mejor amiga, crecimos juntas, éramos como hermanas y no quería perder eso, la bonita amistad. Cuando salimos juntas o cuando pasamos tiempo juntas, trato de no ser tan obvia. Es agonizante medir mis palabras, la forma en que la miro... bueno la forma en que la contemplo y no ser tan ruda ni tan cariñosa, simplemente neutral.

—¿Además...? —. Dijo con curiosidad.

—Está comprobado científicamente que el café con leche puede prevenir y controlar enfermedades, la diabetes es un ejemplo —. Tomé un trago mientras seguía observándola a los ojos.

—Como digas... —. Cortó el contacto visual, se recostó en la manta que se encontraba en la arena, procedió a cerrar los ojos y tararear una canción.

La imité. Observaba el cielo, la nubes parecían de algodón. Los colores de la atardecer bastante cálidos. La hermosa voz de _____ de fondo dando el toque perfecto. Todo era muy hermoso.

Pasaron unos minutos para nada incómodos

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Pasaron unos minutos para nada incómodos. Después decidí levantarme y dirigirme hacia el mar. El agua fría hizo contacto con mis pies, pero me importaba poco. Observé el lugar, no había nadie a excepción de nosotras, lo cual era raro pero así es mejor ¿no?

Me quedé ahí un rato, hasta que llamó _____.

La arena se pagaba a mis pies, dándome una sensación de incomodidad, pronto se secarán.

—Ven, siéntate—. Palmeó la manta.  

Me senté en donde anteriormente estaba y decidí observarla, me sonrió. El sentimiento de besarla en ese momento se hizo presente, necesité autocontrol para no hacerlo pero era bastante inevitable. Sus labios color carmesí eran bastante bonitos, se ve que se cuidaba, su piel se veía bastante suave a la vista, su pelo castaño brillaba con el atardecer. Decidí abrazarla, ella me correspondió. Mi corazón latía bastante rápido, con mucha intensidad y el sentimiento de quedarme en sus brazos por siempre era muy tentador. La calidez de sus abrazos me reconfortaba en muchos aspectos. 

En La Arena.- Billie y tu - One ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora