✿; Celoso de un híbrido

✿; Dos [Final]

Gulf acababa de llegar del trabajo y observa con disgusto a Liam que está sentado en el sofá caoba y pasa los canales de la televisión buscando que ver. Gulf no estaba preparado para tratar con el híbrido y menos con este solo.

Mew estaba en el trabajo y por el mensaje que había recibido hace media hora, tardaría un poco. Gulf trató de calmarse y respirar profundamente, pero era casi imposible, su archienemigo, el causante que Mew no le dedicará tiempo, estaba tan sonriente acostado en el sofá, muy tranquilo, como si nada lo mortificara, como si su vida fuera espléndida. Él alto quería borrar esa estúpida sonrisa de suficiencia.

Definitivamente estaba cansado. En algún momento sentía que explotaría y ese momento parecía ser ahora.

Gulf se acercó al sofá y apartó las piernas del chico con brusquedad para sentarse. Liam lo miró de mala manera, su cola se encrispo y sus orejas se levantaron. Aquellos ojos lo miraron como si le lanzarán dagas, a Gulf le dio igual y le sonrió.

—Eres tan grosero.

Gulf se recostó en el sofá y le miro mordaz.

—Y tú eres tan molesto. No creas que no me doy cuenta que intentas hacerme la vida imposible, gatito.

Liam se tocó el pecho de manera inocente, pareciendo herido.

—¿Cómo crees que un adorable híbrido como yo este lleno de tanta maldad? Insólito. Eres tan cruel.

—Deja tú actuación barata conmigo, querido—gruño.

Liam blanqueo los ojos y después miro a Gulf de manera juguetona.

—Me has descubierto—hizo sonar las palmas dramáticamente y sonrió—Pero eres tan obstinado—admitió y lamió sus labios, su cola moviéndose de un lado a otro—He intentado hacer que te canses tanto que quieras marcharte. Sin ti, Mew y yo seriamos muy felices.

La cara de Gulf se volvió roja. Sus puños apretados, sus labios y su cara fruncida.

—¡Estupido gato pulgoso!—grito y comenzó a jalarle las orejas y la cola.

Liam chillo y su pelaje se erizo. Sus garras se asomaron y se clavaron en el brazo de Gulf, que gimió y cayó al suelo. Los puntitos de sangre pintando el brazo del alto.

Liam parecía arrepentido al ver el brazo del chico. Gulf no le importó tener marcas en su brazo, solo quería acabar con ese pomposo. Cuando estaba apunto de abalanzarse contra el, Mew apareció por la puerta y este abrió su boca al ver la escena. Gulf tenía el brazo con sangre y algunos pelos de la cola y orejas del híbrido estaban esparcidas por el sofá.

—¡Gulf Kanawut, a mi habitación ahora mismo!—exclamo un cabreado Mew.

Gulf se sintió ofendido ¿Acaso no veía que el estupido gato lo había arruñado? Se fue dando pisadas fuertes hasta el cuarto de Mew y cerró la puerta de un portazo. Se sentó de mala gana en la cama de su amigo.