Capítulo 155: La osadía de Zaphkiel

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Pov 3ª Persona

Tres destellos chocaban velozmente con una potencia considerable que destruían todo a su alrededor, tratándose de Shinobu con el apoyo de Tomioka vs Zaphkiel, un combate que había llevado al límite a todos los guerreros. Los combatientes aparecían y desaparecían intercambiando golpes, tajos, barras de sentido contrario, el poder divino del sol, chispas que brotaban al aumentar la intensidad de la guerra entre ambos contrincantes, por lo que no se medía un ganador decisivo. Rin tenía una defensa perfecta a la que no lograban traspasar, aunque su regeneración ya no funcionaba y tenía bastante sangre por su cuerpo; en cambio la pilar del insecto estaba en su mejor condición, aunque el cazador del mar sí tenía algunas heridas notables y el cansancio abundaba en su expresión, pero se sobreesforzaba para así terminar con la vida de su enemiga.

--Cazadores de mierda que creen ganarme, son estúpidos e ignorantes. Miradme bien, soy una deidad, llegaré a ser serafín alguna vez y me colocaré en la cima, nadie puede superar a la poderosa Zaphkiel, la que supera el conocimiento de todos los seres celestiales.--Comentaba aumentando el ritmo de batalla usando en todo momento "Esperanza del Más Allá", en el que le permitía a través del ki realizar ataques mas certeros y aumentar su velocidad conforme el combate seguía su curso, por lo que poco a poco se adaptaba a sus dos rivales. Cada estocada o corte eran bloqueados por su tremenda hacha espiritual, por lo que luego atacaba a través de barras verticales u horizontales pero cambiando el sentido de sus arremetidas, por ello no era fácil ganarle, más que nada porque predecía el movimiento de sus oponentes eligiendo el mejor contraataque.

--Creo la desesperación te está ganando, ya no eres como antes. Gracias al riesgo de mi última postura has perdido tu condición regenerativa, por tanto estás más propensa a acumular cansancio frente a mí, que yo no me canso. Tomioka también está agotado, y si seguimos así nunca podremos dar con Izanami, así que vamos a acabar con esto de una vez por todas.--Atinó a decir la cazadora del insecto con una voz determinante inyectando una estocada lateral para detener por unos momentos a la pelirroja, y luego sujetó con sus dos manos el mango para ejecutar "Golpe de Escarabajo", de manera que realizó un ataque de martillo en dirección a su cabeza hasta hundiría en la tierra.

--Buen truco Kocho, es mi turno.--Comenzó a decir Tomioka mientras saltaba unos metros atrás y así guardar cierta distancia. Entonces colocó su espada en una posición diagonal mientras encima de él se creaba la forma de un dragón occidental de 70 metros de tamaño, con lo que al apuntar se deslizó en carrera para atravesar de dos cortes diagonales la defensa física de su contrincante.

--¡Agh, Malditos cazadores divinos, ¿qué se supone que era eso?--Sin embargo empezó a considerar que ya no sólo había perdido su capacidad regeneración, sino que una simple arma divina la había herido, y no comprendía cuales eran aquellas habilidades del pelinegro. Por tanto con las fuerzas que le quedaban se levantó para incrementar su aura y con su técnica activada lanzar un tajo diagonal, con el cual lanzaba miles de esferas blanquecinas que se xesplegaban como flechas, por lo menos había cientos de ellas, y así esperaba acabar con la vida de sus enemigos, hasta que un hecho dio por cambiar las turnas de una forma que no esperaba.

--Has caído en la trampa, el mejor dúo te va a matar supuesto serafín.--Sin dar índices de derrota la pelivioleta realizó un corte semicircular en sentido lineal como un giro de 180 grados, lo cual una serie de destellos violetas acabó por bloquear y neutralizar todas las esferas que había en su camino con un rotundo éxito, dejando espacio para su compañero atacar.

--Gracias Kocho, ahora vamos a terminar con esto de una vez por todas. Maestro, gracias por entrenarme y hacerme tu sucesor, me volveré el mejor pilar del agua que hayas conocido, y seré el hombre que tanto quisiste ser.--Dijo Tomioka un poco melancólico por aquellas palabras, pero eso no fue suficiente para hacerlo retroceder. En cambio se aproximó a su enemiga y la interceptó adoptando su arma una forma acuática de una lanza, entonces realizó un movimiento curvilineal lateral en dirección a los costados de su contrincante. Al atravesarla rasgó su piel con una gran tenacidad, de manera que la sangre transcurría por su pecho, y así saltó para quedar al lado de Shinobu, no obstante el cansancio de usar su poder divino y las heridas acumuladas en la batalla le estaban pasando factura, si no descansaba pronto podría quedar desmayado de nuevo.

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