Despertar temprano no es algo que acostumbre a hacer, y a diferencia de muchos, no me entusiasmaba mucho ver los colores que se abrían paso en el cielo para la llegada del sol.
No me gustaba para nada. Mucho menos después de noches tan pesadas y llenas de acción. Sin embargo, son cosas que había estado callando estos días con Sofía aquí.
Es controladora, tiene mal genio y a menudo tengo la idea de que me pegará con un bastón. Solo me preguntaba a mi misma: ¿Por qué? ¿Por qué tenía que llegar a hacer mi vida más difícil?
No es parte de mi familia, pero actúa cómo si así fuese y bueno... La situación es incómoda. Tenía conciencia de que hacía esto por miedo de que mi comportamiento llevará a los periodistas a su monarquía más tarde. Ella tenía experiencia en esto y sabía que era mejor prevenir que lamentar.
Monserrath y yo nos habíamos convertido en sus ratas de laboratorio estos días. Me sentía molesta, y eso la había hecho más que contenta. No mentiré, ella si daba miedo. Yo he sido más productiva estos últimos dos días que los 17 años que Sofía no estuvo.
¿Casualidad? No lo creo.
—¿Se supone que debo meterme en este vestido? —pregunto, incrédula. Estaba segura de que no me iba a quedar, yo era unas 2 tallas más grande.
Desde que llegó había estado muy empeñada en cambiar mi forma de vestir. Según ella, no le gustaba en absoluto mi ropa, ya que era muy "masculina" y no parecía una "señorita".
Por ello, se había dado la tarea de buscar ropa para mí que parecían sacadas del siglo pasado. Porque eso me haría más 'mujer'.
—Sí, debe servirte, ¡míralo! Es precioso. —dice y la burla en su voz no pasa desapercibida. Puedo jurar que había escuchado al mismo demonio en ese momento.
—Pero, ¿precioso en donde? —cuestiono, alzando las cejas. Sofía me pone mala cara así que me apresuro a callar y a hacer lo que me pide.
Spoiler: El vestido no me sirvió.
Tampoco era bonito, por lo que fue un alivio para el poco sentido de la moda que yo conservaba. Además, me sentía cómoda con lo que usaba y mi estilo. No quería cambiar eso para ser más aceptada o agradar a alguien.
—Deberías bajar un poco de peso, Alex. Estás muy gorda. —apunta ella, mirando la talla del vestido.
Me miro a mi misma en el espejo un momento. Sus palabras están resonando por toda mi mente y se sienten como dagas en el estómago. Mi familia se había metido conmigo de todas las maneras posibles, pero nunca involucrando mi peso. Sabía que no era la chica más delgada del mundo, pero tampoco estaba pasada de kilos.
Tal vez debería...
—No veo qué derecho tiene usted para meterse con el físico de una persona u opinar sobre su peso. Ser una persona "gorda" no es malo, juzgar a alguien por no encajar en tu estereotipo de belleza sí —exclama Monserrath interrumpiendo mis pensamientos y ganándose una mala mirada de Sofía.
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No hay un final feliz para cenicienta
Romance¿Qué harías si tuvieses que fingir un noviazgo con la persona que más odias en el mundo para salvar tu reputación? ψ "Alex se ve obligada a fingir un noviazgo con su peor enemiga, una influencer que resulta ser demasiado encantadora, mientras que l...