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Desde aquella apasionante noche, ambos enamorados decidieron nunca dejar ir ni volver a ocultar sus emociones y sentimientos, decidiendo darle una oportunidad al amor que se tenían.

Shim Jake, quien siempre terminaba rechazando a Park, se arrepintió tanto de haber dejado de lado lo que quería, de quien estaba totalmente enamorado, por lo que, a penas unos tres años después de la confirmación de su relación ante sus tripulaciones, familiares y amigos cercanos, decidió pedirle matrimonio a su pareja.

Sunghoon aceptó más que encantado, amándolo cada día más.

Celebrando la unión de ambos reyes del mar, los barcos decorados con oro y llenos de tesoros, los marineros que eran partícipes de tal celebración felices por ambos hombres.

Con el ron en sus labios se besaron con fervor cuando el padre terminó de casarlos. Música sonando y personas bailando en el centro de la embarcación, Jake utilizando un bonito vestido largo oscuro, un escote en forma de V, un suave maquillaje decorando su rostro, sus labios pintados de un rojo llamativo, mostrando con orgullo su hermosa figura, sonreía con suficiencia, sus botas de tacón negras y su cabello rubio decorado con perlas.

Park sabía que tenía tremendo dios de pareja, uff, era para él un honor decir que ese era su esposo.

Park Jake.

El dueño de su corazón.

―Te amo. ―susurró contra los belfos contrarios, luego de un largo beso. El rubiecito sonrió, juntando sus frentes.

―Yo te amo más... Hoonie~. Gracias por esperarme.

Sunghoon rió bajito, dándole un suave besito en la mejilla, respondiendo.

―Lo hubiese hecho por muchos años más, amor mío, no me arrepiento, nunca lo haría.

Ambos soltaron risitas bobas, mirándose como si fueran el mundo para el otro.

Y realmente era así...

Porque siempre estuvieron destinados a estar allí así.

Amándose incondicionalmente.

Hasta la muerte, hundiéndose con su amor, como todo un capitán con su embarcación.


◞ fin

CAPITÁN PARK ✧ SUNGJAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora