10. El anillo

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Angela

Desde aquel día en el que discuti con Gregory en el colegio no hemos hablado, claramente el ha tratado de buscarme pero yo lo ignoro, trato de mantener distancia.

No ha sido fácil estar lejos de el, tengo que estar sola en la cafetería y en las clases.

Al parecer a el no le ah afectado en nada, me remplazo tan fácilmente con un chico de cabello negro y tez pálida.

Me siento tan sola que no eh ido al colegio durante dos días y eh preferido quedarme en casa aunque las cosas no están bien dentro de ella me siento en paz allí adentro.

Me levanto de mi cama y comienzo a escombrar mi habitación, si algo me caracteriza es el orden y la limpieza. Después de casi 15 minutos escombrando bajo a la cocina.

Valla aquí no hay nadie, bueno ya no me sorprende. Pongo música en la sound bar de papá y comienzo a hacer la limpieza de la casa.

Tomo la escoba como micrófono y comienzo a hacer movimientos raros mientras escucho canciones de Luis Miguel. Es así hasta que alguien interrumpe mi concierto tocando el timbre de casa.

Al abrir la puerta me encuentro con el ¿Amigo? Si amigo de Gregory, el chico de tez pálida, valla es igual de alto que el, un poco más tal vez.

—Que linda musica escuchas —me dice el chico con una sonrisa.

—¿Quién eres? —obviamente sé quién es pero aja.

—Bien como te lo explico, soy el amor de su vida de Gregory —me guiña un ojo.

Que pesado.

—Bien ¿Qué quieres? —tuerzo los ojos

—Tan pequeña y tan enojona, ¿Cómo aguantas todo ese enojo?

—No me caes bien —digo dando la vuelta y cerrar la puerta en su cara.

Lo que tiene de lindo lo tiene de estúpido al igual que su amigo.

Tocan nuevamente la puerta y la vuelvo a abrir

—Sabias que es de mala educación cerrar la puerta en la cara de una persona. —dice sobando su frente.

Santo cielo ni si quiera le pegue

—Lo se, pero no me importa y sabes lo puedo hacer de nuevo —digo mientras agarro la puerta.

—No, no lo hagas, está bien dejaré los juegos solo dame un momento —dice mientras sacude sus manos —Bien me presento soy Carl Marks —me extiende su mano.

—Ok y yo Angela Wilson —le digo mientras tomo su mano —¿Qué es lo que quieres?

Saca del bolsillo de su pantalón algo envuelto en un pañuelo —Toma, es el anillo que Gregory te dio, ya que lo mandaste al carajo al menos conservarlo, no tienes ni idea de cuanto tardo comprándolo.

—Uh, no gracias no lo quiero, total nunca le importo nuestra amistad. —me encojo de hombros.

—Sabes... No lo culpes el nunca había tenido otra amigo aparte de mi, es nuevo en esto.

—No me interesa, al menos el que venga a entregármelo ¿Eres su recadero o algo así? No cierto, así que te puedes ir —digo mientras cierro nuevamente la puerta en su cara.

—El vendrá y se que te dará una explicación coherente ante esto —dice al otro lado de la puerta.

Solo lo ignoro y vuelvo a mis cosas.

.

Después de pasar medio día limpiando me pongo a hacer las tareas del colegio, nunca pensé que no ir me atrasaría tanto. Estoy cansada pero algo que siempre eh aprendido es que el estudio es lo primero.

𝔊𝔬𝔱𝔞𝔰 𝔡𝔢 𝔞𝔤𝔲𝔞 𝔡𝔲𝔩𝔠𝔢 [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora