Capítulo 19: Yo confié en ti

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Estaba claro

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Estaba claro.

La cenicienta no tenía un final feliz, no lo merecía, era incorrecto. Suena dramático, suena pesimista, pero para mí, ya era una realidad. Me sentía indefensa al respecto, porque, por más que quisiera cambiar mi destino, aquella era mi profecía.

Aún así, no dejaba de pensar «¿De este modo acabara todo?»

Nunca me imaginé siendo traicionada por una persona en la cual confié tan rápido y ciegamente. A la cual le conté todos mis secretos pensando que se trataba de una amistad, cuando para él solo era trabajo y yo una pequeña ingenua.

Noah me había traicionado. Y no solo él, mi padre también.

Estaba a punto de tirar a su familia al precipicio, y aún pueblo que confiaba plenamente en él y en su manejo también. Me dolía el corazón, y esta vez no solo por mí, sí no también por mi madre y por todo Freydale.

No podía dirigir la idea de que querían incendiar todo hasta dejar cenizas, y mientras tanto, yo estaba incomunicada, en un vuelo a Londres y sólo podía quedarme de brazos cruzados. Quería hacer algo: pelear, gritar, convencerlo de que esta no era la manera, pero ¿Entonces por qué no me movía? ¿Acaso era miedo? ¿Por qué me costaba respirar y aceptar lo que tenía enfrente? ¿Por qué estaba deseando que todo fuera un sueño?

¿Qué era este vacío en el estómago?

Yo quería hacer algo para impedir sus planes con toda mi fuerza de voluntad, pero no al final no hice nada. No me vi capaz de hacerlo. Ni siquiera podía hablar por mi misma.

Jade me abrazo mientras ambas veíamos a Monserrath dejar caer su furia sobre Noah. Las palabras salían de su boca con tanta rapidez que para mí, en ese estado, era imposible y muy tedioso tratar de entenderla.

Yo sentía que me iba a desmayar, todo me daba vueltas. Sus voces sonaban lejanas para mí y mi corazón empezó a palpitar con fuerza. Quise contarle a Jade como me sentía, pero me pesaba abrir la boca. Me sentía sin control sobre mi propio cuerpo. Me sentía sin fuerzas.

Solo pude escuchar a Jade gritar mi nombre preocupada mientras mi conciencia se desvanecía. Tenía sueño, mucho sueño. Estaba cansada, solo quería un pequeño descanso antes de ver de nuevo a mi madre y ver su cara de decepción ante mi por no poder hacer nada. Por no poder salvarla. ¿Acaso este era mi momento para escapar de la realidad un rato?

Sí, justamente así se sentía la paz.

Y entonces, me rendí y me dejé caer.

♪♪♪

Jade

La rabia fluía por mis venas. Las ganas de pegarles a cada uno una buena patada por el culo seguían presentes. Alex no se merecía esto  ni de parte de su padre, ni de aquel hijo de puta que quería hacerse llamar su amigo. No soportaba verle a así, y no poder hacer nada para hacerle sentir mejor. Solo podía responder a su agarre de manos y mantener la calma.

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⏰ Última actualización: Jul 12 ⏰

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