"Ahora," dijo mi hermano con una sonrisa.
Mis ojos se abrieron mientras me daba cuenta a que se refería. Dios, se me había olvidado completamente.
¿Por qué hice esa tonta apuesta?
Mientras me ponía de rodillas con un suspiro, me pregunte seriamente esa pregunta. ¿Por qué hice esa apuesta? Ni siquiera podía recordar que había sido, pero tuve que haber estado muy confiada, considerando los riesgos.
Si hubiera ganado, hubiera obtenido el auto de mi hermano. Pero ya que perdí...
"Aquí?" gruñí. "Ahora?"
Pero ya sabía la respuesta a mis preguntas.
"Cuando sea," me recordó. "Donde sea."
Siempre ame hacer apuestas tontas. Que podía ver cinco autos blancos antes de uno azul, o cual ave volaría sobre la casa primero. A veces pienso que tengo una bendición o algo, porque... no lo sé, siento que gano la mayoría del tiempo.
O quizás solo inconscientemente escogía apuestas que sabía que podía ganar. Como sea, tuve una buena racha en diez años.
El pago es normalmente muy bajo. Cinco billetes, o el perdedor lavara los trastes. Algunas veces cuando salimos, hacemos una apuesta de quien será el conductor designado, cosas así.
Y justo como si tuviera una bendición, algunas veces pienso si mi hermano tiene una maldición. El número de pagos que ha perdido en estos años... tienen que haber sido cientos, sino miles.
Pero no esta apuesta. El gano justamente.
Solo desearía poder recordar que había sido.
Mi boca se abrió para engullir la verga de mi hermano, y empecé a pasar mi lengua por su suave tronco. Él ya estaba duro, el a menudo lo estaba, cuando me recordaba la apuesta. No sé si solo lo estaba cuando se excitaba, o si se excitaba sabiendo que iba a reclamar su premio, pero supongo que no importaba realmente. Al final el resultado era el mismo.
No creo haber visto nunca la verga de mi hermano flácida. Cuando termine, él se alejaba realmente rápido, así que supongo que se suavizaba en sus pantalones.
Gire mis ojos por mi tonto proceso de pensamiento. Lo que tenía que hacer ya era malo, no tenía que gastar energía mental pensando en eso.
Intentando enfocarme en la tarea frente a mí, abrí mi boca y metí la erección de mi hermano en mi boca. Solo fueron unos pocos segundos antes de engullir todo su tronco.
Un sentimiento de orgullo me lleno. Me estaba haciendo muy buena en esto.
Creo que mi hermano estaba de acuerdo, porque no duro mucho antes de que se viniera. Podía sentir su cálida semilla recorriendo mi garganta, me la trague.
Tan pronto como termino, el rápidamente la saco y se guardó su verga, antes de lanzarme una mirada astuta.
Abrí mis ojos. ¿Me estaba viendo así? Dios, mi hermano podía ser raro a veces.
Desviando su mirada, voltee la mía. Había un raro, chirriante sentimiento en mi garganta. Esperaba que no fuera nada.
* * *
"Hey," dijo mi hermano, entrando en mi habitación. Levante mis cejas.
"Que quieres?" pregunte, y él sonrió, como si supiera un secreto que yo no.
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Cuando sea, Donde sea
General FictionUna hermana pierde una apuesta, pero no puede recordar los detalles.