🍁Au de escuela☂️
Kazuha, un niño quién le llama mucho la atención otro chico llamado Scaramouche.
Digamos que aquel chico no es muy sociable, solo se juntaba con un pequeño grupo de amigos.
Una historia la cual se basa en varios clichés como la de...
Ya era hora de volver a casa, Kazuha estaba emocionado para darle el regalo que le había hecho con sus propias manos, solo por Scaramouche.
Scaramouche se encontraba acostado en su habitación haciendo la tarea que debía al faltar a la escuela ese día, no tenía ganas de hacerla pero sabía que su hermana lo iba a regañar, él no quería lidiar con otro estorbo más.
El sonido al tocar la puerta empieza a retumbar en los oídos del chico de pelo morado.
∆: ¡Ya voy!.
Como nunca esperaba visitas, pensó que a su hermana solo se le habían quedado las llaves. Pero al abrir la puerta no encontró a su hermana, si no que un chico de pelo blanco con un mechón rojo en frente de su puerta.
☘︎: Buenas tardes, Scaramouche.
"¿Cómo te encuentras? ¿Ya te sientes mejor? ¿Cuándo empezarás a ir a la escuela de nuevo? ¿Fué muy grave?"
Todas esas y más preguntas sonaban en la cabeza de Kazuha, pero no le salía otra palabra más.
☘︎: ¡Ah! -Kazuha saca su regalo rápidamente y lo pone en frente de Scaramouche. El regalo era bastante simple, pero hecho con mucho cariño. Eran unas figuritas de papel con una pequeña notita que tenía escrito "¡Mejórate pronto!".
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Scaramouche algo molesto le pregunta cómo supo a dónde vivía. A lo que Kazuha no quiso responderle, ya que esa información la sacó de uno de los amigos de Scaramouche y no quería meterlo en problemas. Por algo le había rogado de que no le dijera quién le dió la dirección.
∆: ya puedes retirarte, no quiero tu basura. Ni siquiera sé qué rayos se supone que es.
Kazuha le empieza a responder con una voz algo temblorosa.
☘︎: Pues verás, este se supone que eres tú, y este otro soy yo.
∆: ¿Por qué querría algo así? Ni siquiera me agradas, eres irritante, ya largo de mi vista.
Antes de que Kazuha pudiera hacer o decir algo más, Scaramouche arroja el regalo al suelo.
∆: Quiero que dejes de molestarme, ya lárgate.
Y sin nada más que decir, cierra la puerta en la cara de Kazuha.
Kazuha regresa a su casa con los ojos llorosos, ya no podía aguantar las lágrimas. A pesar de que ya lo habían rechazado, no podía rendirse, no quería.
