Kazuma El Maestre De Gremio

Contexto: El culto a la sagrada oscuridad

^^^^POV Kazuma *Dos meses antes*^^^^

Bueno, una vez establecido en el gremio, me apetecía explorar los reinos vecinos para marcarlos como punto de teletransporte. Salí del gremio temprano en la mañana, monte en uno de mis jabalíes y puse rumbo al reino más cercano. Tarde casi un día entero en llegar a la frontera y para cuando la crucé ya era muy entrada la noche. Pase ríos, bosques, praderas y varias aldeas donde me reabastecí de suministros.

Al final llegué a la frontera del reino de Idravell la cual pase fácilmente con fake face. Encubrí a mi jabalí diciendo que era una maldición que tenia. Una vez hecho esto seguí avanzando a través de la pradera. Hasta que llegué a un bosque, donde decidí bajarme y andar para descansar un poco la pelvis. Caminaba tranquilamente en la oscuridad de la noche solo alumbrado por la luna llena que se alzaba en el firmamento, cuando una chica apareció de la nada.

Era una chica bajita, de pelo castaño largo y ojos verde muy claro con un lunar debajo del ojo derecho. Vestía una especie de traje de bufón de color morado con toques plateados. Parecía una persona muy enérgica y extraña, aunque supongo que eso último se vio influenciado por la situación.

¿¿¿:¡Hola! ¿Por casualidad no se te dará bien correr verdad?

Kazuma:Ehm. ¿Qué?

¿¿¿:¿Que si se te da bien correr?

Kazuma:Si, supongo.

¿¿¿:!Genial¡ En ese caso, te recomiendo que corras.

En cuanto soltó esas palabras, salto hacia atrás, dando una pirueta en el aire y salió en una carrera desesperada internándose en el bosque. Cuando mire hacia atrás me di cuenta de unos ojos verdes brillantes observándome a través de la oscuridad y un repiqueteo que se acercaba.

Comencé a correr, intentando seguirle en ritmo a esta extraña bufona mientras el repiqueteo cada vez se acercaba más y más. Logre ponerme a su altura pero estaba demasiado concentrado en huir como para decir algo. Ella por su parte se movía grácilmente dando piruetas en el aire. Tras un corto tiempo que se hizo eterno llegamos a un claro en el bosque.

La bufona se detuvo y miro expectante los ojos verdes que se acercaban a toda velocidad. Cuando esa cosa entro en el claro una red cayó sobre él aprisionándolo. Realmente parecía retorcerse de dolor. Era algo horrible parecía un ser humano pero tenía su cabeza deformada casi pareciendo imitar el cráneo de un lobo, sus manos intentaban imitar unas garras con un desastroso resultado siendo una horrible deformación entre una garra de lobo y una mano humana, su pierna izquierda seguía las pautas de las manos, sin embargo, su pierna derecha era lo más bizarro de todo, puesto que tomaba una forma circular siendo un extraño cruce entre una pata de elefante y una garra de lobo y por último, su piel desnuda y sin ningún tipo de pelo lo hacía ver aun más asqueroso.

¿¿¿:¡Siiii, lo atrapamos!

Una chica salió de entre los matorrales y poco después la siguieron un chico y otra chica.

En cuanto a la primera, tenía el pelo negro y corto, del cual caían dos largas hebras delante de su cara, las cuales acababan en unas mechas doradas. Tenía los ojos color ámbar. Llevaba una sudadera marrón debajo de un abrigo negro, unos pantalones marrones y unas largas botas negras con detalles metálicos que le llegaban hasta las rodillas.

El chico era alguien robusto y bastante alto, de pelo castaño oscuro con dos largos cuernos de antílope de color negro y rojo saliendo de su cabeza. Tenía los ojos marrones. Portaba una armadura roja con detalles plateados.

Por último la otra chica tenía el pelo rubio corto, además de unos ojos azul claro. Iba vestida con ropas de detective marrones repletas de detalles verde azulado, además de un extraño humo verde que le rodeaba los hombros y el cuello.