OMEGAVERSE. TERMINADA
*primera parte terminada*
JiMin es un Omega, lujurioso e apasionado, fue criado toda su vida en un prostíbulo y el creyó que ese era su futuro, pero... ¿que pasará cuando conozca a su destinado?
quizás el amor rompa barreras...
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Hacia 3 semanas los esposo Min se encontraban de luna de miel en una isla recóndita de España.
Una isla solo para ellos y las pocas empleadas que tenía la gran mansión.
Ellos quisieron que su luna de miel fuera lo más privada posible.
Solo los dos follando día y noche, sus aromas mezclados, habían feromonas de ambos en cada rincón de la casa, lo habían hecho en todos los lugares posibles. YoonGi comenzó a notar que JiMin desprendía un leve aroma a leche materna, pero este trataba de esconderlo de su alfa. JiMin aún no quería decirle a YoonGi que estaba encinta, pero inevitablemente YoonGi ya lo sabía, y es que era evidente.
Aunque el Omega tratara de esconder su aroma y vientre levemente abultado, era en vano.
Min YoonGi lo había visto tantas veces desnudo, había estado tantas veces sobre él, tocandolo, embistiendolo, conocía el cuerpo de su Omega a la perfección, que le era imposible no notar su nuevo aroma, pero no había dicho nada, por qué esperaba que fuera el Omega quien le diera la noticia. Sabía que JiMin quería disfrutar su luna de miel al máximo por eso no le había dicho nada.
Por eso el alfa se había encargado discretamente de alimentar bien a el Omega, estaba al pendiente de que tomara alcohol o mucha cafeína.
JiMin comenzó a usar ropa holgada, y el alfa se hacía el ciego.
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— estás hermoso.— dijo YoonGi mientras veía a su esposo mirar por la ventana del auto en el que iban, y no pudo evitar sonreír tiernamente cuando noto a el Omega acariciar suavemente su vientre.
— gracias mi amor, tu también te vez muy guapo.— dijo el Omega seductor.— pero sigo estando molesto.— frunció el seño de inmediato haciendo reír con burla a su esposo.
—¿Ha ver porque está molesto ahora el señor caprichos?.— dijo juguetonamente el alfa mientras abrazaba a su Omegas.
— nuestra luna de miel debió ser mas larga.— dijo coqueto mientras iba bajando su mano por el cuerpo de su esposo hasta llegar a su miembro y apretarlo con suavidad.— hubieron muchas cosas que no hicimos, ¿No crees, cariño?.
