- Vamos, es para hoy.
-Siento tener miedo a que me pillen , llamen a la policía y me multen.-dije indignada.
- Tranquila no va a pasar nada por comprar un poco de alcohol , somos jóvenes y hay que cometer locuras.
- Está bien , solo porque me lo pides tú Eden.
- Ooh que bonito. Vamos ahora entra ahí , saca pecho y consíguelo - me dijo Eden con tal de animarme a lo que parecía simplemente comprar una o dos botellas de Vodka, pero en realidad, yo era demasiado inocente e inconsciente de las veces que repetiría ese momento una y otra vez en mi cabeza.
Decidí adoptar una pose madura y sexy para lograr que me vendieran esas botellas.
Entré decidida y me dirigí a el primer pasillo que vi de aquella pequeña tienda en la que había de todo.
Cogí dos botellas del Vodka más barato que había y me dirigí al mostrador. Al llegar , le dediqué una pequeña sonrisa al dependiente de la tienda el cual se encontraba bastante serio.
- Hola, será esto y un paquete de chicles de fresa de los que están ahí.- dije señalando un estante lleno de diferentes sabores de chicles que se encontraba detrás del chico
- Hola, está bien , necesito el carnet para las bebidas, por favor.
-Claro- me puse a rebuscar en mi mochila para aparentar que no lo encontraba y no que no se lo quería mostrar porque vería claramente que soy menor de edad.
-Sin carnet no puedo venderte alcohol, es la ley.
-Verás...-entrecerré los ojos para poder ver el nombre de la pequeña chapa colgada en su uniforme- Patrick, parece que no lo he traído, pero vengo aquí siempre a por alcohol y nunca ha habido ningún problema.
- Ya bueno pero si eres menor podría haber consecuencias legales ante mi tienda y como entenderás no puedo permitirlo.-dijo Patrick sin una pizca de compasión.
-Esta bien , serán los chicles entonces.
Estaba sacando el dinero para pagar cuando escuché que alguien estaba detrás mío.
- ¡Hey, que pasa tío!- dijo un chico más alto que yo con una amplia sonrisa.
- ¡Hola colega!
-¿Hay algún problema con mi chica?, estaba mirando algunas decoraciones para la fiesta pero os estabais demorando mucho.
Me giré confundida para ver de que se trataba, a lo que el chico tan solo me sonrió y me guiñó, dándome entender que le siguiera el rollo.
- ¡Qué va!, tan solo es que no encontraba su identificación.
- Ah bueno , pues problema resuelto. Dame esto y otro par de botellas pero del Ron de siempre.
Mientras el chico fue al almacén a por esas botellas , iba a preguntarle al chico a que se supone que estaba jugando y por que me estaba ayudando si no me conocía.
Pero él me hizo una señal de silencio con su dedo en sus labios para que no dijese nada y me mantuviera en silencio.
- Aquí están , será 28'32$.-dijo el dependiente.
-Toma quédate con el cambio, nos vemos.-el chico cogió las botellas y se empujó suavemente para que saliese delante de él.
Al salir me dio las botellas y me empezó a sonreír ligeramente.
-Muchas gracias, pero estaba todo controlado.
- Sí, desde luego.-dijo en forma de burla.- Soy Marco pero me suelen llamar Mark, ¿Y tú eres?
-Noah.- dije dedicándole una pequeña sonrisa.
- ¿Vamos al mismo instituto verdad?, me suena mucho tu pelo alborotado.
- Creo que si.-enarqué una ceja porque no sabía si eso había sido un cumplido o se estaba quedando conmigo.
-Bueno, tengo que irme, ha sido un placer conocerte Rizos.- dijo haciendo una pequeña reverencia y se acercó hacia una harley-davidson fat boy negra preciosa.
-Igualmente Marco, bonita moto por cierto.
Él asintió con la cabeza mientras se ponía el casco y se marchaba.
Me quedé varios segundos pensando porque me había llamado así si ese día llevaba el pelo alisado, ¿Será verdad que me había visto en alguna otra ocasión? Jamás había visto a ese chico, es decir, me hubiese fijado antes de haberlo visto, no era el típico chico que pasaba desapercibidas.
Era muy alto , llevaba el pelo alborotado y de color azabache, unos ojos verdes con tonos color miel. Tenía un tatuaje en la espalda que parecía grande, ya que se le veía unas esquinas en la parte inferior del cuello. Tenía un pendiente de un brillito en la oreja derecha y un pircing en la parte izquierda de la nariz.
Además , esa moto era preciosa y le hubiese echado el ojo de haberla visto antes... y a él también.
-¿Quién era ese?- dijo Eden levantándose del bordillo mientras se acercaba, le aparecía una sonrisa traviesa y se le iluminaba la cara.
- No lo sé , me ha comprado el alcohol porque conocía al chico y me ha visto apurada.
-Era bastante mono- dijo Eden mientras me empujaba ligeramente mi hombro con su mano.
-Si bueno, iba un poco de sobrado.- *miré la hora en mi teléfono*-¡Joder, llegamos tarde!
- ¿A qué hora era la fiesta de Rachel?
- Empezó hace media hora.
Eden y yo nos dirigimos hacia la parada de autobús que estaba justo enfrente de aquella tienda. Con la suerte de que le quedaban 2 minutos al próximo bus para pasar por allí.
Yo por aquel entonces no sabía lo que iba a suponer ese día.
No sabía reviviría una y otra vez la primera vez que vi la sonrisa de Marco Smith Donovan, nuestra primera conversación y la primera vez que me ayudó de forma inconsciente.
Pero por aquel entonces solo me preguntaba que quien era ese chico y porque me había llamado así sin conocerme, como si nos conociésemos desde siempre o hubiésemos hablado alguna vez, sin saber que sería la manera más bonita que jamás me habían llamado.

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Siempre habrá un ''Nosotros''
RomanceEden , una chica sin aparentes problemas, acaba enamorándose de aquel chico imposible por que todas babean, Mark. Marco es el típico 'bad boy' capaz de destrozarte la vida, ¿o esta vez será al revés? Él le enseñará lo que es el amor de verdad y lo...