Tu perdon

CAPITULO X

Steve y strange atravesaban el portal ante la mirado de sus amigos y desconocidos,  Steve soltaba la mano del hechicero y caminaba hasta Sam

- por favor dime ¿cómo está Nat?- preguntaba con preocupación.

- no tienes nada de que preocuparte steve, nat  está fuera de peligro, solo está un poco débil y uno que otro moretón.

Steve suspiraba con cierto cansancio, se alegraba mucho que su mejor amiga estuviera sana y salva.

- te ves muy agotado, deberías tomar asiento.

- si tienes razón, solo estaba muy preocupado por ella.- se sentaba en una de las sillas.

- así que es él.- decía Sam con una sonrisa.

- ¿Él?...- miraba a strange el cual hablaba con Christine.- ¿A que te refieres?

- oh vamos Steve!, nat ya me lo contó, además es obvio por como llegaron tomados de la mano.

- strange y yo solo somos amigos nada más.- decía con un pequeño sonrojo en sus mejillas.

- por favor Steve desde lejos se ve que le gustas.

- no se que es lo que dices.

- me dirás ¿qué no te parece atractivo?- el moreno seguía sonriendo mientras veía como el rubio se sonrojaba cada vez más.

- no voy a negarlo es muy apuesto, pero solo es mi amigo. Y no quiero seguir hablando del tema.

- está bien Steve como tú digas.

Tras varios minutos esperando a que el doctor pudiera dar permiso para poder ver a la viuda negra, lo hizo y Steve fue el primero en entrar y encontrarse con la pelirroja, que se encontraba sentada mirando a la ventana.

- hola nat- susurraba Steve con una pequeña sonrisa.

Nat volteaba rápidamente y sonreía.

- hola Steve, wow si que a crecido y mucho. Ven dame un abrazo- abría sus brazos para que la abrazara.

Steve aún sonriendo se acerca a ella y la abraza un poco fuerte.

- te extrañe mucho, temía que algo malo te pasará.

- no tienes nada de que preocuparte, yo estoy muy bien, ya sabes mala hierba nunca muere.- decía con una sonrisa sin dejar de abrazar al rubio.

- tienes razón, él doctor dijo que mañana te darán de Alta y ya podrás descansar mejor.

- ¿descansar más?, No creo poder hacerlo.

- pero tendrás que hacerlo nat.

- está bien lo intentaré. Ahora dime ¿Cómo estás tú Steve?.

- yo estoy bien, digo estamos bien  nat, ya solo me faltan pocos meses y ¡Boom! Tendré a mis bebés conmigo.

- y estaré ahí para ti y tus pequeños.¿Y como van las cosas con Stark?.

- supongo que un poco más tranquilas, el a estado enviándole juguetes o ropa para los bebés, además que también  a pensado en algunos nombre.

- me alegra saber que ese idiota se está portando bien contigo, por qué sinó romperé cada uno de sus huesos.- tomaba la mano de Steve.

- claro, no me interpondre en eso, es más estaré en primera fila jajaja- reía imaginando la escena.

- ¿Y que tal las cosas con Stephen?- decía mientras levantaba una ceja y miraba coquetamente a Steve.

- Con strange, todo va bien es un buen amigo y eso- respondía con un sonrojó.

- si claro Steve, me imagino que muuuuy bien.- le guiñaba un ojo para luego reír.

El rubio seguía sonrojado mientras nat seguía riendo.

- Christine está afuera, ella también estaba muy preocupada por ti.

- ¿eh?- para de reir- ella está afuera- miraba al rubio el cual afirmaba con la cabeza.- dime. ¿Como me veo?

-te ves muy hermosa nat, como siempre.- sonreía.

- gracias Steve. ¿Crees que pueda hablar con ella?

- por supuesto nat, le hablaré.- se levantaba de la silla en donde estaba e iba a la puerta.

- gracias Steve, eres un gran amigo.

- tú igual nat, eres una gran amiga.
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En aquella oscuridad se lograba ver una figura el cual miraba la gran ciudad con una gran sonrisa.

- falta muy poco tiempo para tener a Steve entre mis manos.
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Espero que les gustó este capítulo y nos vemos en el siguiente.