Más Que Amigos (Friends #1)

CAPITULO 3

Lo seguí mirando a los ojos dudando pero al final asentí, camine hasta la silla y tome asiento frente a el.

—Dígame, qué necesita profesor Anderson? -dije  el posaba su mirada detrás de mi, cuando por fin hablo me miro pero no a los ojos.

—No respondió a mi pregunta de hace un rato.

—Si lo hice, le dije que no tenía ganas de venir -dije algo molesta,  no tenía por qué interesarle mi vida.

—Pero no me dijo donde estaba y tampoco con quién - dijo aparentando estar calmado.

No sé por qué me daba la sensación de que estaba muy interesado en lo que yo hacia.

—Creo recordar que usted pregunto un puedo saber donde estaba? a lo que claramente yo ignore su pregunta, y el con quién tampoco le incumbe - dije sonriéndole de la manera más amable posible.

El apretó la mandíbula e intento acomodarse en su asiento, claramente estaba molesto.

—Y yo creo recordar que soy su profesor fácilmente puedo llevarla con el director - trato de manipularme, no le diría la verdad, haría algo mas.

El había empezado a escribir algo que yo no alcanzaba a ver, pero lo que dije hizo que se detuviera.

—Bien se lo diré no necesita hacer eso -tome aire preparándome para lo que iba a hacer-  estuve con un chico todo este tiempo.

No era cierto pero necesitaba comprobar algo.

El se tenso y apretó su mandíbula tanto que una de su cuello se noto, se miraba tan atractivo con ese gesto.

—Con un chico -soltó entre dientes- Quien era ese chico?.

—Me parece que eso ya no le incumbe quería saber con quién estuve y yo le respondí, el quien era no le interesa -estaba molesta, eso ya no le incumbe- que sea mi profesor no le da el derecho de saber con quién follo o no -dije.

El se quedó callado, se levantó y coloco sus brazos en el resplando de la silla acorralandome en ella quedando a centímetros de mi cara, me tomo por sorpresa su acto que por un momento deje de respirar.

—Que le hace pensar que yo quiero saber si usted folla o no con alguien, como dijo no me incumbe -le corte.

—Pues parece que si por qué estaba tan insiste en saberlo -musite a centímetros de su cara mirándolo a los ojos.

Me sorprendió su forma de hablar, siempre había sido tan correcto a la hora de hacerlo. El me miro y después posó su mirada en mis labios paso su lengua por los suyos mojandolos sentí algo en mi  cuando hizo ese gesto.

—Y por favor podría quitarse de encima de mí no le enseñaron a respetar el espacio personal de otros o que mierda? - estaba molesta pero eso no le quitaba que sentía atracción por el.

-No, no me lo enseñaron y a usted no le enseñaron a no ser tan grosera - se fue acercando a mi boca.

-No, no me lo enseñaron -dije y me lance a sus labios, pensé que me apartaría o algo pero no, me siguió el beso, introdujo su lengua en mi cabidad bucal y yo mordí su labio estirandolo un poco.

Tenía que decir que este es el mejor beso que había dado en mi vida y mira que había dado muchos.

Me pare de la silla sin despegar mis labios de los suyos y pase mis manos por su cuello, el me sujeto por la cintura y ladeó la cabeza profundizando el beso, sabía que esto estaba mal pero se sentía tan bien, esperaba no arrepentirme después.

Nos separamos por falta de aire y empezamos a tomar respiraciones profundas, nuestros pechos rozaban de lo cerca que estábamos, nos miramos a los ojos, baje mis manos de su cuello y las puse en su pecho alejándolo de mi, voltee hacía la silla tome mis cosas y camine hasta la puerta pero como era de esperarse el no me dejó salir, que manía la suya de hacerlo.

—A dónde vas? -dijo con cara de confusión.

Cómo que a dónde iba acaba de besarlo que creia que me iba a quedar con el por un beso.

Admite que te gusto.

Cállate.

—Como que a dónde voy? No pienso quedarme aquí, el que te allá besado no significa nada, es más eso estubo mal.

—Pues mal o no lo disfrutaste tanto como yo.

—Que lo allá disfrutado no quiere decir que me quedaré contigo tengo cosas que hacer y no es el único con el que me e besado es uno más del montón - dije y eso pareció molestarlo pues puso su mano en mi cuello sin lastimarme o ahorcarme.

—No me provoques o si no -intentaba amenazarme pero lo encaré.

—¿O si no que?, ¿Que harás?, ¿Llevarme con el director? - solté una risa sarcástica - ¿Acaso el está enterado de su estúpida prueba? Por qué podemos ir ahorita y decirle todo, no creo que al director le gustaría saber que uno de sus profesores se está metiendo con sus alumnas y menos saber que hace pruebas a sus espaldas para intentar besarlas aprovechándose de su vulnerabilidad.

El aún tenía su mano en mi cuello, nos miramos a los ojos, ninguno de los dos estaba dispuesto a romper el contacto visual pero un ruido fuera del salón nos alerto, el quito su mano de mi cuello y yo aproveché para salir huyendo.

Quizás amenazarlo no había sido lo correcto pero el había echo lo mismo yo solo quería darle una cucharada de su propia medicina.

Recorrí los pasillos hasta la salida fui hacía mi moto y me monte llendome de ahí, necesitaba despejar mi mente asi que fui a visitar a mi padres al cementerio.

Cuando llegue estacione mi moto y camine hasta su tumba limpie un poco y deje una flores que había comprado en el camino, me incline y toque la tumba de mi madre con mis dedos.
Me picaba la nariz, quería llorar pero sabía que me derrumbaría, estaba guardando tanto dolor en mi que sabía que me rompería si lo hacia.

—Los extraño, todos los días. Han pasado unas semana pero los extraño demasido, extraño sus charlas en las mañana o la comida en familia por la tardes -una lágrima rodó por mi mejilla y la limpie con el dorso de mi mano- No pensé que la vida sin ustedes fuera tan difícil, y no lo digo en el ámbito económico, ustedes me educaron muy bien para sobrevivir, si no que me hacen falta ustedes, su amor, su cariño, yo lo-los extraño tanto - no podía respirar necesitaba salir de ahí así que me levanté y camine a la salida subí a mi moto y me fui al lugar en el que me estuve quedando todos estoy días, tenía casa donde había vivido con mis padres pero no estaba lista para volver, no aún.

Conduje hasta la cabaña, llegué y entre, me dirigí al  baño me metí en la tina y abrí la llave, el agua empezó a empaparme la ropa, me quedé ahí un largo rato, cuando la tina se llenó cerré la llave y me hundí en el agua.

Desde ahí abajo sin respirar ya no sentía el vacío me sentía bien el agua fría bloqueaba mis sentido me hacía sentía bien, no hice el amago de querer salir. Me estaba quedando sin aire, mis pulmones ardían por oxigeno, pero estaba agarrándome del borde de la tina y me estaba impulsando hacía abajo, necesitaba respirar, pero ¿desde cuándo yo quería hacerlo?, ¿desde cuándo tenía que hacerlo?, no le hallaba sentido el querer hacerlo cuando no tenía a nadie, mi unica familia había muerto y no tenía hermanos y familia externa, estaba sola, de pronto siento unas manos sacarme del agua y empeze a toser. Me sorprendí tanto que alguien me sacará del agua si estaba sola pero me sorprendí aún más ver a mi profesor aquí.

Anderson estaba aquí.