Capítulo 4 - Diosa del olimpo

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Aaron Wright

Acabo llegar a la universidad. Es mi segundo año estudiando aquí. Al entrar me dirijo a los aparcamientos, aparco mi coche y me bajo de el. Cojo mis maletas y me voy directo a mi apartamento. Este año comparto piso con mis amigos, menos mal porque no aguantaría un año mas en la maldita residencia.  Al llegar entro y me encuentro a un grupo de adolescentes jugando a la play, bebiendo cerveza y con música. Al traspasar la puerta todos se giran a mirarme, me saludan y siguen con lo suyo. Michael y Axel vienen hacia mi y me saludan:

-Hola hermano, ya te echábamos de menos. -Dice Michael, mi mejor amigo desde la infancia. 

-No exageres Michael, solo ha sido un mes. 

-Si un mes que has estado en Italia, rodeado de tías buenas y tomando todo el alcohol que has querido y mas. -Dice mi muy amigo Axel. 

-Venga ya, ni que vosotros no hayáis estado haciendo todo eso. -Veo como los dos se miran y comienzan a reírse. 

-Vale tienes razón hemos echo todo eso. -Dice Michael y le doy una palmada el el brazo.

-Me voy a mi habitación a deshacer la maleta y a descansar. 

Veo como asienten. Yo cojo mi maleta y subo las escaleras hacia mi cuarto. La verdad es que es una casa grande pero solo vivimos aquí Michael, Axel y yo. Cuando entro me pongo a deshacer la maleta y ha organizar todo un poco. Al acabar, me meto en la ducha y dejo que las gotas de agua relajen todo mi cuerpo. Al salir de la ducha me acuesto en mi cama y me dejo caer en los brazos de morfeo. Al día siguiente me levanto a las 11 y bajo al salón a desayunar. 

-Ey hermano, no te hemos visto desde ayer. -Dice Michael.

-Lo se, necesitaba descansar. -Hago una mueca con la cara sin poder evitarlo. 

-Sigues con las pesadillas verdad? -Pregunta Axel.

Yo hago como si no hubiese escuchado la pregunta y cojo el bric de zumo de la nevera y me lleno un vaso. Cuando voy a subir las escaleras noto como alguien me coge del brazo.

-Aaron, puedes hablarlo con nosotros. -Me dice Michael. 

-No quiero hablar del tema. -Le digo y me suelto de su agarre.

Paso el resto de la mañana en mi habitación con mi portátil. A las 20:00h escucho como llaman a la puerta y entran sin darme tiempo a responder. 

-Sabes que primero te tienen que dejar entrar no? Si no para que llamas a la puerta? -Digo con sarcasmo. 

-Cállate anda. -Yo me rio ante su comentario. -Mejor vístete que vamos a ir a cenar y así sales de una maldita vez de tu habitación.

-No me apetece, id vosotros.

-Levántate ya. -Pone cara de enfadado y eso solo hace que me quiera reír en su cara pero cedo y me levanto.

-A sus ordenes sargento. -Hago un saludo militar y veo como mientras sale por la puerta me saca el dedo del medio. 

Me voy hacia el armario y me visto con una sudadera negra, un pantalón del mismo color, una chaqueta de cuero y mis vans negras. Al bajar me encuentro a Michael y Axel hablando. Yo camino hacia la puerta y la abro. Los dos al ver mis intenciones se dirigen a la puerta y salen por ella. De camino a la cafetería de la universidad nos encontramos con unos amigos y vamos todos juntos a cenar. Al entrar todos se nos quedan mirándonos, yo paso completamente de la gente y me dirijo a nuestra mesa. Veo como mis amigos se levantan y se dirigen a la salida, yo voy detrás de todos, con mi móvil, cuando siento que algo choca contra mi pecho y cae al suelo.  Alzo la mirada y me encuentro a la chica mas guapa que he visto en toda mi vida. Tiene unos ojos color avellana, una nariz pequeña, unos labios carnosos increíbles y un pelo largo y pelirrojo. Tiene un cuerpo de escandalo. Va vestida con una sudadera, unos pantalones negros y unas convers. Parece una diosa bajada del mismísimo olimpo. 





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