Capitulo 9

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-¿Huh? ¿ustedes ya se conocen?

¿Conocerlo?, muy a mi pesar, tal vez más de lo que quisiera.

-Takemichi- saluda caminando a mi dirección con tranquilidad- me temo que no terminamos muy bien la última vez. Pero teniendo en cuenta que estamos en el mismo equipo de nuevo, sólo podemos dar lo mejor de nosotros otra vez- extiende su mano hacia mí.

Su mirada seria al decir esas palabras me provoca náuseas, pensar en el mero hecho de estar juntos de nuevo revuelve mi estómago, y por mi garganta pasa ese ligero sabor agrio característico del vómito. Es un maldito, el hecho de que aparente que no ha matado ni a una mosca me asquea, y es cuando enserio me planteo el hecho de vomitarle encima, solo para complacer un poco mi capricho de verlo humillado.

Izana se encuentra un poco detrás, contemplando la escena con interés, aunque no muy alegre. Se muy bien que no debo interferir en sus decisiones, después de todo solo soy un simple miembro...Pero por favor, ¡esto es inaceptable!, aun si no se muy bien lo que planea Tenjiku estoy seguro de que Kisaki lo arruinara todo.

-La última vez que confié en ti casi muero, así que personalmente, puedes irte al carajo- murmuró apartando su mano con brusquedad de mi vista.

-Tenía propósitos distintos- encoge sus hombros- Esta vez estoy siendo sincero. ¿O acaso ahora no estamos aquí por lo mismo?

-No te atrevas a comparar tus objetivos con los míos.

Me irrita con facilidad, ver su rostro relajado simplemente hace a mi sangre hervir, debo apretar los puños para intentar controlarme, esos grandes impulsos de pegarle un puñetazo aumentan y aumentan a niveles extraordinarios, cualquier pequeño acto podría obligarme a hacerlo.

-Lastimaste a Chifuyu, Yuzuha casi asesina a Taiju- mencionó con rabia - Hakkai pudo morir.

-Son detalles irrelevantes- menciona sin interés- nadie salió gravemente herido después de todo.

Si, ese es el pequeño acto que hace que mi paciencia se agote, no lo soporto más. Tomó algo de impulso en mi brazo, dispuesto a impactar mi puño en su detestable rostro.

¡Debe sentir todo lo que los demás hemos sentido por su culpa!.

No se mueve un solo centímetro, tampoco parece ni un poco alarmado por el hecho de que lo vaya a golpear.

Quizá quiera devolverme el golpe como aquella vez en su ascensión a capitán de la tercera división...

Con rapidez la incertidumbre me invade y me hace preguntarme el porqué, pues esta ocasión no es ciertamente parecida a aquella.... Como sea, esa es una respuesta que llega pronto cuando siento mi brazo ser detenido con rapidez.

-¿Qué demonios te pasa?- cuestiona Izana con seriedad.

Me obliga a bajar mi brazo, ejerciendo un poco de presión para demostrarme que no está jugando. Dirige su mirada a mi cabeza como cuando entré a la habitación, noto el brillo de preocupación en sus ojos, pero su semblante sigue sin cambiar..

-Pareces lastimado Takemichi- vocifera el idiota acomodando sus lentes - tal vez debemos hablar una vez que mejores.

-No necesito nada como eso, quiero que te largues de aquí.

El agarre en mi brazo se intensifica, pero no por eso pierdo motivación, si no puedo usar los puños usaré las piernas.

En este punto debería agradecer a Rindou-kun por sus estiramientos excesivos y dolorosos... Si acierto una patada en su rostro estaré más que satisfecho.

Stealing my boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora