Infinitas hojas, arrastradas por el viento, caen silbando de los árboles

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Había pasado un año desde que el mundo de la cultivación descubrió la verdad detrás del líder de la secta Jin, Jin GuanYao, afortunadamente para todos, el líder de la secta Nie, pudo manejar la situación de una manera impecable, cosa que a más de uno sorprendió bastante, muchas cosas sucedieron en esa ocasión, el líder Lan Xichen entro en reclusión debido a los acontecimientos, para Jiang Cheng tampoco fue fácil, enterarse que Wei Wuxian, a quien se juró odiar, le había otorgado la oportunidad de volver a cultivarse, no sabía que sentir o pensar sobre sí mismo, sin embargo, no era momento de sentarse a ver como los días pasaban, toda su atención estaba enfocada en apoyar a JinLing, más ahora que la secta LanLing Jin había caído muchos peldaños bajo su antigua gloria, ahora la secta más alta parecía estar entre la secta Lan y la Secta Nie.

—Líder Jiang— saludo Lan QiRen con un ligero movimiento de cabeza, Jiang Cheng regreso el gesto haciendo una reverencia a Lan QiRen, un poco más pronunciada, por el respeto que le tenia

—Me sorprendió saber que quería verme— El anciano peino su barba con su mano mientras caminaban por los recesos de la nube, en alguna que otra ocasión, Jiang Cheng había visitado Yunshen, pero, ahora sentía los nervios de poder toparse con Wei Wuxian o Hanguang-Jun, negó con la cabeza para tranquilizarse un poco antes de hablar

—Sobre eso, quería pedirle un favor— El líder Jiang bajo la mirada, pensando en lo que estaba por decir antes de continuar

—Me gustaría que aceptara a JinLing como su estudiante por al menos un año— Aunque la petición sorprendió al anciano, no hizo amago alguno, esperando pacientemente a que su contrario terminara de hablar

—Cuando yo y...— QiRen supo el significado de esa pausa, por lo que arrugo la frente

—Todo lo que aprendí aquí me ayudo cuando restaure la secta, espero que JinLing aprenda mucho más, más de lo que yo mismo le puedo enseñar— Escuchando las razones del Líder de la secta Jiang, el anciano esbozo una ligera sonrisa deteniendo sus pasos

—Acepto tomar bajo mi tutela al joven líder de la secta LanLing Jin— Respondió QiRen peinando nuevamente su barba, pero ahora con una sonrisa suave en sus labios —incluso, me encargare de ir personalmente a la Torre de la Carpa Dorada, para que el joven JinLing reciba sus lecciones sin descuidar su secta— añadió el maestro Lan, para sorpresa de Jiang Cheng, quien no esperaba semejante amabilidad y consideraciones por parte del contrario

—Graci...— Jiang Cheng fue interrumpido por la mano de Lan QiRen, y miro al hombre algo confundido

—Sin embargo, a cambio quiero que el líder Jiang hable con Xichen y lo convenza de salir de reclusión— Jiang Cheng quedo paralizado en su sitio, su alma abandono su cuerpo, Lan QiRen, ¿Se había vuelto loco acaso?

Amanecer de un río claroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora