"𝚈𝚘 𝚗𝚘 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚘𝚢 𝚕𝚘𝚌𝚘,
𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚞𝚗 𝚐𝚛𝚊𝚗 𝚌𝚊𝚘𝚜
𝚎𝚗 𝚖𝚒 𝚌𝚊𝚋𝚎𝚣𝚊."
𝙵𝚎𝚛𝚗𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚅𝚊𝚕𝚕𝚎𝚓𝚘
En los próximos tres días, Bakugo estuvo encerrado en su espacio. Había estado evitando cualquier contacto con la División 11 o más bien evitando a una persona en específico, Taidana Kean. ¿Y cómo no hacerlo? Cuando estás tratando de echar para adelante, aparece una persona que es idéntica a la persona que marcó tu vida pero que no está y no lo estará. Era más que frustrante. Restregó sus manos en su rostro para dejar salir un suspiro pesado, pues esta vez Afganistán no era nada parecido a lo que fue o a su ideal. Había perdido comunicación con su hija, se habían distanciado y eso lo jodía, gruñó para sentarse en su catre, agarró el radio que estaba el mesa de noche que estaba cerca para comunicarles a algunos de sus amigos que enviaran a su hija a su espacio, ganando como respuesta una afirmación.Se levantó con pesadez de su catre, tomó su toalla y se dirigió a las bañeras. Haló su cabello con vagancia mientras soltaba otro suspiro y se metía a una de las bañeras, cabe destacar que esas bañeras sólo los rangos altos podían usarlas, pues los cabos tenían las de ellos al igual que los cocineros, ingenieros, mecánicos y médicos. Se deshizo de su uniforme metido en sus pensamientos, tampoco era temprano comenzaba a caer la noche y se suponía que ya estaba prohibido entrar a las duchas. Entró a su bañera y cerró la cortina, dejó caer la fría agua por su cabeza y cuerpo. Cerró los ojos soltando un suspiro.
Luego de 15 minutos bajo esa fría agua, tomó su toalla y se la enrolló en su cintura para salir y tomar su ropa. Escuchó un ruido cerca de él pero lo ignoró olímpicamente. Él sólo pensaba en ir a su espacio y tirarse sobre su cómodo catre y dormir como si en los últimos tres días no lo hubiese hecho. Soltó un gruñido para maldecir en voz baja, en eso algo choca en su espalda, poniéndolo alerta y volteándose rápidamente para golpear lo que sea que lo asustó pero se detuvo en seco cuando distinguió ese cabello largo castaño húmedo. La líder de la División 11 estaba ahí, traía solamente una toalla rodeando su cuerpo, los ojos del Coronel se posaron en los ojos de la mujer para fruncir el ceño enojado.
- ¡Ahh, hola, Katsuki! ¿Cómo has estado?, ¿sabes? He extrañado tu presencia estos últimos días. - Preguntó ella con una sonrisa, mientras lo miraba fijamente a los ojos.
- Coronel para ti. ¿Y qué carajos haces aquí? - Bakugo no pensaba exaltarse, digo no era temprano, tenía una lucha interna con él mismo y ella le hacía recordar a Ochako de una forma u otra. Taidana se volteó hacia un espejo para quitarse la toalla seductoramente, Bakugo no hizo más que darle la espalda evitando por completo verla, mientras se cruzaba de brazos para él también deshacerse de su toalla en su cintura y comenzar a vestirse. La castaña lo miraba por el espejo con melancolía, miraba su ancha espalda llena de cicatrices.
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Entre el Bien y el Mal. {Kacchako/ Bakuraka}
ActionCuando tu niña se convierte en mujer y más si se apellida: "Bakugo". Tarde o temprano... tendrá que salir del nido a volar y conocer el mundo. Una chica que sabe lo que quiere y eso es seguir los pasos de su abuelo y su padre. Pero el amor... no es...