Inspiración

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Pedido de: Cruella101devil

Jaskier x Oc

Tanto tú como Jaskier habían tenido un cambio radical en su vida cuando los mellizos nacieron, tuvieron que dejar atrás sus días de fiestas y borrachera para dedicarse a sus pequeños hijos.
Está demás explicar que fue algo difícil para ambos ya que su oficio implicaba trasnochar deleitando al público con sus baladas.

Ahora, cuatro años más tarde, aún no se habían acostumbrado a su nueva rutina nocturna. Julian decía que jamás se había sentido tan cansado de trasnochar desde que los niños nacieron, ni siquiera cuando tocaba en tabernas o festivales se sentía de aquella manera.
Cada vez que mencionaba eso, tu sonreías con ternura y depositabas un beso en su frente.

A pesar de todos los cambios que habían pasado en su vida, no quisieras que fuese de otra manera.

-¡Mamá!- oyeron un grito proveniente de la sala de estar -. ¡Vincent me está molestando!

-¡No es cierto!- renegó el niño.

Ustedes suspiraron esperando un instante a que los niños resolvieran su problema y así los podrían dejar terminar de trabajar, pero oyeron otro grito más y unos sollozos.
Dejaron de hacer lo que hacían casi lanzando los instrumentos para socorrer a sus pequeños.
Trastumbaron hasta la sala de estar encontrando a Vincent llorando y a Alice intentando calmarlo.

-¿Qué sucedió?- preguntaste confundida. No esperabas hallar a Vincent llorando.

-Es que él...- intentó explicar Alice, pero no sabía cómo y se sintió mal por su hermano -. Yo no quería jugar y él estaba insistiendo y yo solo quería dibujar y arruinó mi dibujo

-¡Fue sin querer!- gritó Vincent limpiándose las lágrimas con el dorso de la mano.

Alice levantó la hoja en cual había estado su dibujo y lo mostró a ustedes. El dibujo había sido empapado a causa del vaso que Vincent botó sin querer.
Jaskier se sentó en el suelo al igual que tu y tomaste en tus brazos al pequeño para consolarlo mientras que tu esposo hizo lo mismo con Alice.

-Ambos tranquilo, ¿si?- comenzaste a decir meciendo a Vincent -. Ya lo ha dicho tú hermano, Alice, él no quiso arruinar tu dibujo- el niño de cabellos oscuros asintió -. Son accidentes que suceden y pueden solucionarse

-Puedes volver a dibujar la flor que hiciste y será mucho más hermosa- dijo Jaskier acariciando el cabello de la niña -. Perder una pieza de arte que hemos creado duele muchísimo, me ha sucedido cientos de veces, pero cuando vuelves a intentarlo quedará mucho mejor

-¿Lo crees?

-Por supuesto- tú esposo le dio un tierno beso en la mejilla a Alice.

-Entonces podemos jugar, Vincent. No hay problema por el dibujo- sugirió Alice un tanto avergonzada.

El niño le dio una mirada a su hermana y le sonrió amigable. Los mellizos se levantaron de golpe como si nada hubiese sucedido y los abandonaron sentados en el suelo para irse a jugar al patio.

-Uff, creí que Alice también se pondría a llorar como la última vez- comentó Jaskier acomodándose la camisa.

-Dudo mucho que hubiésemos podido manejarlo. Tener a dos niños llorando es demasiado

Suspiraron levantándose de su lugar para regresar a la pequeña habitación que utilizaban de estudio.
Debían terminar una canción antes del festival de verano ya que los contrataron para ello y apenas tenían el primer verso. En otro momento ya hubiesen terminado la canción, no sabían lo que les sucedía.

Lanza una moneda  [One-Shot's]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora