Parte única

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Lan Zhan se había despertado como de costumbre a las 5 de la mañana, o madrugada como diría su esposo. El sol todavía no salía por lo que su habitación seguía a oscuras, su esposo se encontraba durmiendo abrazado una almohada, babeando un poco, sonrió levemente mientras movia ligeramente un mechón del cabello de su rostro.

Luego de preparse un té se puso a pensar en como pasaría el dia. Hoy era su cumpleaños y aunque la fecha no le importara mucho, a su esposo sí, por lo que intentaría lo imposible porque lo pasara bien. Lan Zhan de verdad estaba agradecido de tenerlo a su lado.

Fue a su oficina a hacer un poco de papeleo, Wei Ying no despertaria hasta las 11 por lo que podía avanzar un poco de su trabajo.

Se sentó en el escritorio y con su celular al lado empezó a redactar un documento por casi una hora.

Wei Ying habia despertado temprano (o bueno, para él lo era) estaba ansioso por el cumpleaños de su esposo por lo que despertó antes de lo normal, aunque se dio con la sorpresa que no se encontraba en la habitación.

Despacio y sin hacer ruido se dirijió hacia el estudio de su marido ya que probablemente este ahi trabajando.

—Bingo... —susurró al ver a Lan Zhan concentrado mirando la pantalla de su notebook.

Aquello le dió una idea, originalmente le iba dar el regalo que le tenía preparado a su esposo por la noche, pero tal vez podria adelantarlo, ya saben, para más placer.

Wei Ying fue corriendo a su cuarto y sin hacer ruido sacó una cajita negra que se encontraba metida en su armario.

Sonrió coquetamente y se vistió.

Con una bata de seda negra caminó con sigilo nuevamente hacia el estudio, encontrando a Lan Zhan en la misma posición. Gateando lentamente se metió debajo del escritorio, una mano se coló encima del pantalón de vestir de Lan Zhan quien se sobresalto por el toque.

Bajando la vista vió a su marido con una lenceria de encaje de dos piezas, la parte superior tenia transparencia en la parte de los pechos y la parte inferior tenia unas mallas que se unian a las bragas que estaba usando.

Lan Zhan tragó saliva.

Las manos de Wei Ying abrieron el cierre de su pantalón y ágilmente se deshizo de sus pantalones dejando a su esposo en ropa interior masajeando lentamente su miembro sobre la tela.

La respiración de Lan Zhan se comenzó a entrecortar murmurando cosas sin sentido mientras miraba a su esposo arrodillado frente a su polla.

Su telefono sonó. 

Mierda.

—¿No vas a contestar, Lan Zhan? —preguntó inocentemente Wei Ying mientras le bajaba los boxers.

Lan Zhan lo miró serio, agarró su teléfono y contestó.

—Hola Wanji —lo saludó su hermano, Lan Xichen. Maldita sea la hora en que se le ocurrió contestar.

—Hola h-hermano —dijo entrecortado. Wei Wuxian habia procedido a comenzar a la lamer lentamente la longitud de Lan Zhan.

—Feliz cumpleaños Wangji, estoy muy feliz por ti —le dijo animado por la otra linea, sin imaginar lo que pasaba en aquella habitación.

Lan Zhan solo estaba mirando como su esposo, diligentemente, se metía toda su polla a la boca mientras sus ojos goteban lágrimas, su lengua lamia con precisión en los lugares que más placer le daban.

—G-gracias hermano —alcanzó a decir rapidamente mientras se tapaba la boca antes de que algún gemido se escapara de su boca.

—Bien, te dejo descansar, nos vemos mas tarde para celebrar —le dijo Xichen para luego colgar. Lan Zhan suspiró pesadamente para dirigir la mirada a su esposo.

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𝐅𝐞𝐥𝐢𝐳 𝐂𝐔𝐌𝐩𝐥𝐞𝐚ñ𝐨𝐬 𝐋𝐚𝐧 𝐙𝐡𝐚𝐧 | ᵂᵃⁿᵍˣᶦᵃⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora