Enseñame Daddy|| Christopher Velez

37. Malas decisiones

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CHRISTOPHER VÉLEZ

Hay veces en la vida donde reflexionas sobre todo lo acontecido, el como las cosas han cambiado y lo ridiculamente solo que te sientes a pesar de tener ese tipo de vida por más de 7 años.

Estudios, fiestas y sexo. Estudios, responsabilidades, sexo. Trabajo, más responsabilidades, reuniones, viajes, fiestas, eventos y sexo. Sexo, sexo y sexo.

Solo, putamente solo.

Lo irónico es que no lo notas hasta que llega esa persona que te jode la cabeza y el mundo entero.

Pienso, después de 5 días de alejar lo sucedido de mi mente y fingir que todo esta bien reflexiono sobre lo acontecido.

Es que es difícil, difícil saber que todo lo que creías correcto no lo es. Que las cosas jamás fueron como pensaste y que nada jamás volverá hacer lo mismo.

Para mi, para ella y para todos.

Hasta que al fin llegó a una conclusión.

Por que sentimientos dañados llegan a un corazón roto que exige venganza. Por qué sólo ella llegó a dañarme y debe ver las consecuencias de sus acciones.

Sonrió, con los planes volando en mi cabeza. Recuerdo que cierta vez Jazmín dijo que solo utilizo a las mujeres, quizás después de tanto no estaba equivocada.

Después de tomar el último trago de cognac que tengo en mi cáliz, realizo unas cuantas llamadas preparando el vuelo a mi próximo destino. Empaco mi mochila con la suficiente ropa ya que tengo planeado quedarme allí más de un mes.

Realizo la última llamada antes de meterme a bañar.

— En la oficina B2 esta una carpeta agendada como contabilidad de este año, también la ficha que te encargue a ti de corregirla, pídele a De Jesús el contrato ya formado y déjalo en mi Jet hasta antes de las  5 de la tarde que me voy de viaje y lo nescesito urgente.

— Si señor —. Estoy a nada de cortar la llamada pero habla nuevamente—. Antonella me dijo que si la podía llamar ya que tenia que hablar con usted.

— ¿Nada más?

Se aclara la garganta y ruedo los ojos tragando el nudo que se forma en mi garganta mientras mi corazón me exige parar esto pero mi mente lo calla por completo.

— No señor, que tenga un buen viaje.

Corto la llamada soltando un suspiro no se de que, mientras me tengo que dejar caer en un sillón por el dolor que se forma en mi cabeza.

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Una vez en mi destino me propongo dejar todo atrás y acabar con lo empezado.

Duermo lo suficiente ya en el hotel donde me estoy hospedando mientras busco un apartamento. Tengo tantas cosas que hacer que no se ni donde empezar.

Ya en la mañana medio desayuno entrando a la sede de mi empresa sumergiéndome tanto en el trabajo que salgo solo para comer, bañarme y dormir como era antes de que cierta mujer se entrometiera en mi vida.

Una semana paso así hasta que en la segunda llamo a la persona con la que planeo reunirme una vez detallamos nuestro encuentro.

Ese mismo día voy al apartamento donde ahora resido para buscar un buen atuendo para la cena a la que estoy invitado.

Conduzco hasta la dirección que me manda Drew Johnson, aparco mi coche en el estacionamiento de su casa y salgo junto a una botella de vodka ruso que traigo como presente.