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７ ｄｉａｓ ａｎｔｅｓ ｄｅ ｌａ ｃａｉｄａ ｄｅｌ ｒａｙｏ

Zenitsu Agatsuma es un joven de 16 años, es el menor de dos hermanos, el va a la escuela kimetsu pero desde hace un mes  presento un gran dolor en el pecho, al ir al doctor revisaron su pecho y contaba con una especie de cicatriz, una parecida a la de un rayo, los doctores no saben como explicarlo y al ser un caso único no saben como controlarlo, tienen que darle la mala noticia que le queda tan solo una semana de vida.

lamento darle la mala noticia joven Agatsuma -el doctor koucho padre de kanae, shonibu y kanao estaba sentado en su consultorio frente a Zenitsu agatsuma, no tenia nada bueno que decirle- 

no se preocupe señor koucho, sea lo que sea se que lo superare -el rubio solo lanzo una sonrisa nerviosa ¿no podía ser tan malo? ¿verdad?- 

usted sufre de una rara enfermedad, no hemos encontrado registro alguno, lo mas bueno que puedo decir es que al ser el primero en padecerlo puedes agregarle un nombre, el que mas sea de tu agrado..., pero debo de ser directo, le queda una semana mas de vida... -el doctor estaba nervioso, conocía bastante bien al joven pelidorado al ser el mejor amigo de su hija menor, era terrible darle una noticia así-

la caída del rayo, quiero que así se llame, si no hay mas casos es tal vez porque yo sufrí la caída de un rayo, mi pelo se transformo en rubio cuando antes era negro, supongo que esa es la razón de porque no se tiene registro, no hay muchas personas que hayan sobrevivido a un rayo... -el rubio miro al suelo, apretó los puños en señal de impotencia, iba a morir y no podía hacer nada, como le diría a su abuelo, a su hermano, a sus amigos y a... nezuko, la chica que le gustaba- 

esta bien, que así sea, de verdad lamento decirle esto, la noticia le chocara bastante a muchas personas supongo, contando a esa jovencita ¿nezuko no?... -trataba de sacar un tema de conversación, de que ignorara ese hecho por unos momentos- 

si, ¿le puedo pedir un favor...? -el rubio miro al doctor de una manera entristecida aunque un poco determinado cosa que lleno de preguntas al doctor koucho- 

claro que puedes hijo ¿que deseas?  -miro a zenitsu devuelta viendo como este se ponía de pie- 

puede no hacer publico esta enfermedad hasta que yo muera..., quiero despedirme como es debido, no quiero que mis amigos se preocupen mas de lo que es debido, por favor no lo haga publico hasta el día siguiente a mi muerte -el rubio tomo sus cosas, iba a ir a casa a pensar que iba a hacer- 

bien, me encargare que esto quede en secreto hasta el día de tu fallecimiento -el rubio solo le sonrió tristemente para luego retirarse del lugar- 

el rubio llego a casa sin ganas, rápidamente subió a su habitación y se dejo caer en la cama, esto produjo un gran dolor en el pecho, uno parecido a una descarga eléctrica, el rubio tomo de su camisa mientras jadeaba del dolor, este fue tan grande que se termino desmayando, su abuelo se preocupo por el pero el rubio le mintió diciendo que estaba bien y que solo dormía, su abuelo le creyó y se fue, pero zenitsu no podía dejar eso por alto, tenia que encontrar una forma de despedirse de todos, tenia siete días, perfecto para despedirse de todos los seres que quería, rápidamente bajo y tomo papel, lápiz y tijera y volvió a su habitación, ahí realizo 7 cartas, cartas de despedidas, sea lo que sea el iba a meter un tema de conversación, tal vez una charla amistosa, un juramento y amenaza, una reflexión, un recuerdo de momentos vividos, una promesa, un juramento, y tal v
ez una confesión de un amo
r no correspondido, sea lo que sea no había tiempo para llorar como un niño inútil, tenia siete días, siete personas a las cuales quería despedirse, siete cartas, siete recuerdos...