La llegada

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Wild.

Una tarde, en una de las zonas más alejadas del pueblo de los krones, se veía como a lo lejos del río, se acercaba una canasta en un estado deplorable. Inku, un duende de la raza de los krones, se dedicaba día a día a conseguir pepitas de oro que venían con la corriente del río, Inku alcanzó a ver la canasta acercándose desde la distancia, así que pensó que podría ser un tesoro aún más grande que una simple pepita de oro. Inku se sorprendió al ver el contenido de la canasta, entre unas grandes hojas de un color verde opaco, se encontraba una criatura indefensa con tez de color negro y unos ojos blancos relucientes. Inku no lo pensó dos veces, cogió al bebé y fue corriendo hasta su cabaña que quedaba cerca del río. Su esposa se mostró sorprendida al ver como Inku llegaba exaltado, y este cogió un par de telas y recubrió a la criatura. Sarah, su esposa, preguntó:

Sarah: ¿Qué esta pasando?¿Qué es eso que tienes entre los brazos?

Inku: Llegó con la corriente del río, pero no es de nuestra raza, esta criatura no tiene ni una pizca de duende.

Sarah: Tampoco reconozco que raza es, no había visto esos rasgos en ninguna persona cuando iba al Centro Unión.

Inku: El mundo es demasiado grande como para conocer a todos, aún no nos expandemos lo suficiente y con la situación de ahora veo las cosas de mal en peor.

Sarah: ¿Y no crees que es peligroso para nosotros seguir con esa criatura acá?, talvez su raza lo esta buscando o puede creer que lo tenemos de rehén.

Inku: Vino en las peores condiciones, veo muy difícil que alguien más se preocupe por él. Pienso que deberíamos quedarnos con el, hasta que se haga lo suficientemente fuerte para poder defenderse.

Sarah: ¿A que se debe esa actitud sobreprotectora?

Inku: No lo sé, pero debemos cuidar de él.

Sarah: Lo haremos, pero si nos pone en peligro debemos dejarlo ir.

Inku: Esta bien.

Sarah: ¿Tendremos que ponerle un nombre cierto?

Inku: ¿Tienes algo en mente?

Sarah: Mmm, te suena bien Woke?

*Inku sonríe*

Inku: Es un poco gracioso, pero me gusta.

Sarah: Ya se hizo tarde, debemos llevar a Woke a descansar.

Inku: Sí, vamos.

Inku estuvo pensando acerca de lo que implicaría cuidar a una criatura, él tuvo un hijo antes pero falleció a temprana edad porque no pudo protegerlo. Aún no podía perdonarse por eso pero estaba seguro que iba a cuidar a Woke y era un nuevo inicio.

La Leyenda De WildOutsiderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora