Caminaba de regreso a su casa, la tranquila noche que se alzaba sobre la ciudad contrastaba con el caos que se formaba en su mente. Taehyung sentía que sólo podía tomar una mala decisión tras otra, ¿Por qué siempre dejaba que sus emociones lo controlaran?
Era un desastre, su impulsividad lo llevó a aceptar una absurda apuesta con Jungkook y ahora tendría que ser ingenioso para poder cumplirla.
—Hubiera sido mejor tener que limpiar su baño. —se quejó para él mismo mientras cruzaba la calle.
Tan absorto en sus pensamientos, no se percató del chico de cabello rubio que lo estaba esperando en la entrada de su casa hasta que casi chocó con él.
—¿Taehyung? —El mencionado lo observó con sorpresa, la cual fue rápidamente reemplazada por una sensación de nervios.
—Jimin, ¿Q-qué haces aquí?
—Vine a traerte esto —alzó una bolsa que contenía dumplings—. Supuse que ya habías regresado de tu práctica y que no tuviste tiempo de comer algo.
Taehyung notó la genuina preocupación de su amigo y no pudo evitar sentirse muy mal. Estuvo evadiendo a Jimin desde que sucedió aquel asunto con Jungkook porque la culpa lo consumía. Incluso cuando el tema de la fiesta quedó olvidado, él prefirió concentrarse en sus prácticas de violín para no verlo.
—Yo, sí... Justo acabo de regresar de la escuela —mintió.
—¿Hasta ahora? ¿No es muy tarde ya? La escuela cierra a las-
—Chim —interrumpió—. Mejor vamos adentro, prepararé chocolate para acompañar los dumplings.
Taehyung mordió su mejilla internamente, el universo no lo bendijo con el don de mentir, pero estaba bien, podría atragantarse con dumplings con tal de no decirle a Jimin que en realidad estuvo en casa de Jungkook.
Jimin se sintió confundido, algo no estaba bien con Taehyung.
Desde hace días lo notaba distante y ahora era evidente que le mentía. No entendía la razón ya que ellos siempre se contaban todo y eran absolutamente transparentes con el otro. Sin embargo, no quiso presionar, dejó que las cosas se quedaran de esa forma mientras lo acompañaba a la cocina.
Luego de un rato, la tensión entre ambos disminuyó y acompañaron los dumplings con charlas de temas sin importancia.
—Te juro que la mamá de Yoongi prepara el mejor kimchi —admitió con un exagerado gesto de sorpresa y Taehyung rio.
—No puedo creer que te guste más que el que prepara tu padre.
—¡Yo tampoco! Él es genial en la cocina, pero la mamá de Yoongi es como una diosa del kimchi.
Ambos rieron por su comentario y se pelearon por el último dumpling en la bolsa. Taehyung nunca se permitiría perder un delicioso bocadillo, pero la culpa por sus mentiras fue suficiente para hacer que Jimin se lo quedara.
—En realidad, ya estoy satisfecho. Puedes tomarlo.
Jimin lo miró incrédulo y colocó su mano en la frente de Taehyung para asegurarse que no tuviera fiebre; solamente estando enfermo su amigo podría rechazar un dumpling.
—Quizá deba llevarte al hospital —dijo fingiendo un gesto de preocupación mientras observaba de cerca el rostro de Taehyung
—Estoy bien, sólo no tengo tanta hambre —le restó importancia al asunto.
Jimin movió entonces su mano a una de las mejillas de Taehyung, iba a decir algo más, pero se quedó en silencio mientras lo observaba demasiado absorto en sus pensamientos. Su mirada recorrió las tiernas facciones de su amigo y se perdió en el lunar de sus labios.
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Two Loves | KookV♡
FanfictionTaehyung, el carismático presidente de la clase 2B, es el estudiante modelo, compañero ideal e hijo perfecto. Ha mantenido por años una vida tranquila, calificaciones excelentes y una maravillosa amistad con Park Jimin, a quien considera su alma gem...