Capitulo Único

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El Sunny se balancea entre las corrientes tenues de Florián triangle.

El barco es toda una contradicción de lo que debería ser un barco fantasma. Franky jamás permitirá, ni que en la muerte, su mejor creación tenga grietas o luzca descuidado. Así que, con ayuda del klabautermann del Sunny y el Merry, se encargaron de mantener al barco lo más cuidado posible, tuvieron que cambiar los colores a unos más oscuros para dar una impresión diferente a la feliz y colorida que tenía en vida, así como cambiaron la proa y le pusieron unos dientes filosos, pero ni eso podía cambiar que el Sunny parezca un barco disfrazado de algo que en realidad no es. Pero da igual, los nakamas son felices, el capitán es feliz, así que Sunny también lo es.

El huerto de mandarinas de Bellemere, así como el jardín de Usopp y Robin, están milagrosamente vivos, gracias a un proceso de filtración del agua de mar creado por Usopp y Franky, y por unas drogas creadas por Chopper que sustituía la luz del sol. No es cómo si realmente necesitaran las mandarinas para comer, pero se las daban a los pájaros que pasaban una vez estuvieran maduras. El jardín de Usopp y Robin se mantenía solo para su entretenimiento y satisfacción.

Como sea. La tripulación del sombrero de paja no cambió mucho realmente. Cuando murieron se encontraron con la sorpresa de que sus fantasmas no eran viejos, ni arrugados. Ni siquiera estaban en sus 40; todos se mantuvieron con la edad de 20 años, hasta Jinbe, Franky y Brook, que eran los más veteranos. Brook había cantado y soltado su risa característica cuando noto que su fantasma tenia piel, Jinbe solo fue indiferente y Franky lloro cuando vio su genial cuerpo de ciborg completamente humano.

Pero poco a poco cada uno se fue acostumbrado a su no vida. Asustaban a las tripulaciones que estaban de paso e iban a patearle el trasero a otros barcos fantasmas. Hubieron ocasiones donde se encontraban con Roger, entonces ambas tripulaciones pelearían por semanas completas, pues sin cansarse ni dormir, peleaban y peleaban hasta aburrirse, luego solo reirían y empezarían una nueva fiesta.

Hoy en particular fue tranquilo y tenebroso, con una niebla espesa, un ambiente normal para Florián Triangle.

Sanji cocinaba con lo poco que tenía en el huerto de verduras y alimentaba a los ratoncitos que recientemente adoptó la tripulación. Jinbe está en el timón, mientras lee un libro que le presto Robin. Luffy, Chopper, Usopp y el Klabautermann del Sunny y Merry jugaban a las atrapadas. Zoro dormía plácidamente a un lado de la borda, una costumbre hecha en vida cada vez que uno de sus nakamas caía al mar. Brook tocaba con su violín una canción alegre que contrastaba con el siniestro lugar. Franky subió al nido de cuervos a tomar su turno de vigilancia. Robin regaba unas flores mientras tarareaba. Y Nami repasaba sus mapas buscando algún error.

¡Waaaaaaaa!

La tripulación se exalto y procedieron a extender su haki de observación intentando localizar la fuente del llanto.

¡Waaaaaaaa!

O través el llanto.

Toda la tripulación se reunió en la borda, y desde allí visualizaron un barril pequeño que se alejaba del barco cada vez mas y mas. Los Klabautermann de Sunny y Merry volaron hacia el barril y lo atrajeron lentamente hasta chocar en un lado del barco. Cuando lo hizo sus cabezas se asomaron y pudieron ver como algo o alguien pequeño se movía entre mantas moradas.

Luffy abre sus ojos con asombro y curiosidad.

—Usopp —llama.

El guerrero más valiente sale de su letargo y va por unas cuerdas.

—Sabía que era un día demasiado tranquilo para ser verdad —murmura Nami con el ceño levemente fruncido, sin estar molesta realmente.

Usopp llega rápido y hace un nudo en la cuerda como lo harían los vaqueros para atrapar al ganado. Luego lo lanza y cumple su cometido en el primer intento, cuando empieza a subir la cuerda, nota como el peso cae un poco de lado y lo que sea que este dentro gime y suelta unos hipos.

Incluso en el mas allá © ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora