El gato y la reina blanca (Chishiya X Tu)

Cap. X

"Deberían ser novios, no saben cuándo van a morir"

Narra Chishiya:

Buscaba el traje de baño que había guardado para Oko mientras ella me recordaba el centenar de veces que me había dicho que mi cabello de ese color se vería bien, negué con la cabeza riendo un poco, le encantaba tener la razón y que le hiciera caso aunque yo no lo admitiera.

Le enseñe el traje y ella hiso una mueca, se cruzó de brazos y pregunto si no había podido conseguir algo que la cubriera más, yo negué y dije que solo los militares tenían ropa normal, suspiro y tomo el traje de mis manos para meterse en el baño y comenzar a cambiarse.

Me contaba sobre Alice y Usagi además de lo que había hecho en el tiempo que estuvimos separados, sin duda no me equivocaba al creer que era más que suficiente de sobrevivir por si sola, pensaba utilizar a los otros dos para mi plan sobre robar las cartas, por lo dicho por Hiroko uno era bastante inestable además de que confiaba en ella y la otra seguiría al pelinegro a sus ideas.

Cuando salió del baño estaba cubriéndose un poco, estaba incómoda, no era que no le gustará su cuerpo solo no le gustaba como el resto la veía, tome su mano alejándola de su abdomen y le di una vuelta diciendo que no se veía mal, soltó una de sus risas avergonzadas y me sonrió.

Me quite mi sudadera poniéndola sobre sus hombros, le dije que después conseguiría una para mí, ella se la colocó y como pensé le quedaba algo grande, sonrió y volvió a abrazarme acción que igual correspondi, había extrañado lo melosa que era muchas veces, se lo dije y ella afirmó que se comportaría haci en compesacion por el mes que no lo había hecho.

Salimos del cuarto a lo que dije que antes de mostrarle el resto del hotel pensaba presentarle a alguien, ella acepto y caminábamos de la mano con los dedos entrelazados, casi dos meses era el tiempo que habíamos pasado separados pero se me habían hecho siglos, no recuerdo que hayamos pasado tanto tiempo separados sin siquiera hablar por teléfono desde que nos conocimos.

Todos los de la playa por las que pasábamos al lado nos veían raro, probablemente porque tampoco había sonreído tanto y de manera honesta desde que llegué aquí, me había comportado de manera fría y antisocial, aunque ahora tenía a mi alegre y tonta reina blanca que hacia que no pudiera quitar mi sonrisa.

A lo lejos ví a Kuina y le dije a Oko que ella era a quien le quería presentar, nos comenzamos a acercar a ella, en cuanto noto nuestra precencia sonrió burlona, la mire mal diciéndole que no dijera nada fuera de lugar, cosa para lo que era tarde cuando se acercó a nosotros.

_No necesitas presentarte, soy Kuina compañera de el, tú debes de ser Hiroko, este siempre habla de ti, creo que te conozco tanto como el, aunque su manera de describirte no le hace justicia a lo hermosa que eres_ hablo la de rastas tomando la mano de mi amiga y viendola de pies a cabeza, yo rodé los ojos y dije que la otra estaba loca, Oko rio a mi lado y me tomo del brazo para comenzar a picar mi mejilla preguntando si era cierto.

Dije que si había hablado de ella pero no tanto como la de bikini decía, pero está rio negando, mi mejor amiga dijo que tenía que ir a buscar a Alice a lo que yo asenti diciendo que probablemente estarían en la picina.

Narra Hiroko:

No me costó en encontrar a los chicos, todos en la playa se veían demasiado despreocupados para mí gusto, me pare un lado a Alice y me vio de pies a cabeza, mencioné que era la chamarra de Cheshire porque no me gustaba que me vieran en traje de baño, cuando Usagi llegó le di los cinco diciendo que ella me entendía.

Cuando calló la noche muchas cosas eran incómodas, la música a más no poder no era el problema de hecho era una bendición haciendo que no oyeras los gemidos del resto que lo estaban haciendo frente a todos, está bien que tengan relaciones como dijo el sombrerero disfruten su vida pero no frente a todos.

_La playa es más que un escape para ellos, es como volver al mundo real pero mejor_ dije a lo que ambos asintieron, después de todo se nos hacía totalmente raro ver gente tan tranquila, una alarma comenzó a sonar a lo que mire a todos lados confundida.

_A jugar!_ grito un chico, en serio estaban emocionados, este lugar estaba haciendo que mi cerebro dejara de funcionar, fuimos al lobby del hotel, el sombrero comenzó como un discurso que sonó demasiado político que sonaba como si tratara de que nos olvidaramos que podíamos morir, asenti cuando Alice menciono que éramos su ejército para reunir cartas.

Vimos los números de los juegos que nos tocaron, eran diferentes, les dije que no murieran y fui a buscar a Chishiya, igual no me tocó en el mismo juego pero a Kuina le tocó con Alice, le pedí que evitará que muriera y ella me guiño el ojo.

_Mira que sorpresa nos tocó juntos princesa_ rio Niragi por encima de mi hombro, salte de la sorpresa y ví su papel notando que no mentía, suspiré rendida mientras me decía que el me llevaría.

_Donde algo le pase vas a desear haber muerto en el juego_ amenazó Shun al de los piercings, este asintio y comenzó a caminar conmigo detrás, antes de irme le dejé un beso en el cachete a mi amigo y le prometí que estaría bien, el dijo que más me valía, rei y me puse al lado del loco.

_Esta es una prueba para ver si puedes ser una ejecutiva y una militar_ me dijo Aguni cuando igual se puso a nuestro lado, negué con la cabeza diciendo que yo no servía para eso pero me mandó a callar_ no tienes fuerza bruta pero si el ingenio para que deje de improtar, además de que no es una pregunta_ me dijo a lo que yo me rendí, subimos a un auto y el adulto comenzó a conducir.

Llegamos a una feria, entramos y tomamos los celulares, varios eran militares con armas pero otros integrantes de la playa igual estaban, una tabla con animales y puntajes estaba frente al carrucel, esto no podía ser bueno de ninguna manera, pensé mientras esperaba a que los registros cerrarán y supiera en que me habían metido.

"El juego será: caza bestias", "la difultad es de: 9 de tréboles", "reglas del juego: con la puntuación de referencia cooperen y derroten a las bestias en el área asignada" "condición para ganar: reúnan la puntuación necesaria", comence a balbucear que eso no podía ser cierto, Aguni se fue al igual que los demás militares a buscar a los animales.

_Tu noviesito dijo que sabías usar armas, espero que no seas tan estúpida como para usarlas en nuestra contra_ dijo mientras me entregaba un subfusil, le afirme que sabía y cargue el arma.

_Si te mato alguien vendrá a matarme o no ganaremos el juego, no soy idiota Niragi, traicionarte no me trae nada de beneficio_ dije mientras me iba a otro lado a buscar a las bestias, los cuervos eran fáciles de disparar pero igual los de menor puntuación.

Algunas ya habían comenzado a matar a los tigres, dos por lo menos, conseguí disparar a dos de los jabalies y no faltaba mucho para que el tiempo o la puntuación llegarán a su meta, oi el rugido del tigre y no dude en correr al otro lado, ví el barco balanceándose, Nigari estaba en uno de los lados disparando a los cuervos en el aire, podría buscar uno de los grandes y ayudar más, pero está loco, no puedo pedir mucho de el.

Corrí a subirme a uno de los barcos y me puse justo en el centro, el tigre corría directamente y comencé a dispararle justo en la cara y en los ojos, callo después de una rápida ráfaga de balas, solté el aire totalmente aliviada y acostandome en el juego.

Oi la risa de Niragi pero alce mi brazo y le mostré el dedo medio a la vez que oímos como ganamos el juego, volvimos a la playa a las primero que hice fue buscar a los chicos, los encontré sentados en unas sillas.

_Mate a un tigre_ fue lo primero que dije mientras me sentaba al lado de Usagi, les conté un poco sobre mi juego y Kuina no tardó en llegar, les pregunto a los chicos si eran novios y yo solté una carcajada.

_Se llevan bien, deberían ser novios no saben cuándo van a morir, igual ustedes dos_ dijo para después mirarme a mi, la mire confundida pero cuando alce la cabeza Cheshire estaba a mi lado, sentí mi sangre correr por la cara pero el shot que mi amigo me ofreció me quito esa idea.

Alice tenía una mirada rara, era la misma que Shun cuando algún chico se me acercaba demás, me sorprendió la historia de Kuina, solté una risa y dije que yo solo quería volver para demostrar a mis padres que podía hacer todo lo que querían y más, sentí la mano de Chishiya en mi hombro a manera que decía que lo hacíamos por la misma razon, era egoísta el porque queríamos volver pero en nuestra opinión era igual de válido que las razones del resto.