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“Hay veces que el amor más intenso
se oculta detrás del silencio más profundo”


  E V A N S
Como en un segundo, las cosas pueden dar un giro inesperado. Todo estaba bien con Juli. Apenas hace unos días me la había pasado muy bien con ella en nuestra salida de “amigos” y ahora todo esta jodido.

No debí enojarme con ella. No debí tener esa discusión con ella, una parte de mi lo hice por Lisa, actúe así porque no me gustó que Juliett hablara cosas malas de ella, aunque una parte tiene razón. Lisa actúa muy rara conmigo. Sin embargo, no escuché a mi amiga, solo me moleste porque aún tengo esta tonta idea de alejarla de mi y vaya que lo logré.

Y ahora me arrepiento de haber perdido a la única amiga que tenía. Me duele que una amistad de años haya terminado así y todo por mi cobardía.

No tengo ánimos de salir. Venga ni siquiera asistir a la fiesta de mi novia. Sin embargo, estoy seguro que Lisa se molestará conmigo si no asisto, además tengo un dibujo por entregar, tal vez me ayude a dejar de pensar en lo ocurrido con Juliett aunque se me hace muy difícil.

Estoy encerrado en mi habitación. Sentado en la cama mientras observo el dibujo de Lisa. Todo quedó perfecto, cada detalle, realmente me esmere sin embargo no es un dibujo que quiera conservar. Contemplo cada detalle de su rostro.

¿Por qué no puedo sentí lo mismo por Lisa?

Amarla de la misma forma que amo a Juliett.

De pronto, mi celular suena.

Dejo de ver el dibujo y giro la cabeza. Veo mi celular vibrar y sonar, en la pantalla, una llamada entrante de Lisa.

Suspiro, me obligo a responder y lo llevo a mi oído.

—Lisa

—Amor, ¿dónde estás?

—En casa, Lisa.

—Pensé que nos iríamos juntos del instituto. Necesito que me ayudes con la fiesta.

—Lis, no estoy de ánimos. Además, tus amigas va a ayudarte. Sinceramente, no si si asista, no me siento bien.

—¡Evans, tienes que venir! Me lo prometiste, además, me debes mi dibujo.

Bajo la vista y la poso en el dichoso dibujo.

—Y te lo voy a entregar, pero no hoy. Mañana podemos vernos y...

—¡No! Escucha Evans, te necesito en mi fiesta. Eres mi novio.

—Lisa, por favor, entiende.

—Te hará bien venir. Te ayudaré a olvidarte de esa tonta amistad con Juliett.

Hago una corta pausa.

Observo al frente.

—¿Ya lo sabes?

—Juliett me lo dijo. La encontré en el pasillo del instituto. Se miraba muy feliz, nada afectada. Dijo que ya estaba harta de fingir de ser tu amiga, que al fin se libró de ti. Además, me dijo cosas feas.

Frunzo el ceño.

>Esa no es la Juliett que conozco<

Puedo jurar que la vi apunto de llorar con nuestra discusión.

Me es difícil creerle a Lisa.

—¿Evans? ¿Sigues ahí?

—Si, es solo que... No sabía que la noticia corría tan rápido. Me cuesta creer que Juliett se alegra por esto y lo anuncia a todos.

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