DOLL| La muñeca de Five Hargreeves

☂︎︎||𝙲𝚊𝚙 𝚃𝚑𝚛𝚎𝚎||☂︎︎

[𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎 𝐹𝑖𝑣𝑒]

Llegué a la academia y al parecer mis hermanos terminaron su pijamada pues las luces estaban apagadas. Deje ese pensamiento de un lado y saque de mi bolsillo la muñeca que encontré en la alcantarilla.

Al parecer era de una niña rica por la vestimenta y material que tiene. La vi por unos minutos mientras pensaba en cómo sería tener una amiga. Una amiga de verdad. Se que Vanya fue muy linda conmigo pero se ve que prefiere ser popular y estar con los demás. Suspire y sin más me acosté en mi cama a descansar.

Al día siguiente me levanté e hice mi rutina de mañana hasta que Klaus entró a mi habitación.

—Hola Five. —Dijo con una sonrisa.

—Hola Klaus, —Le devolví la sonrisa—. Que te trae por aquí? —Pregunte terminando de acomodarme mi saco.

—Hermanito, te debo una disculpa  por lo de ayer, me amargue demasiado es que de verdad extraño a Ben. —Suspiró con la cabeza agachada.

—Tranquilo Klaus te entiendo, ademas no eres el único que lo extraña. Solo que me gustaría que sepas que yo no fui, fue uno de los ladrones ... —Hable sincero.

—Lo se y perdón también por eso... —Dijo para luego cambiar su expresión de tristeza a una sonrisa ¿coqueta? Mientras miraba a la muñeca que recogí ayer.

—No sabia que te gustaban las muñecas. —Dijo tomando a esta.

—Ni se porque la recogí solo la encontré tirada y ya. —Respondí sin importancia.

—Deberías ponerle un nombre, es sexi y tierna —Dice sin dejar su vista de la muñeca—. Ponle Nena —Propuso.

—Le pondré Doll, es muñeca en inglés además es lindo,creo. —Dije.

—Nada mal. —Comentó—. Te espero abajo hermanito. —Dijo y salió de mi habitación.

Aprecie a la muñeca por última vez y salí de ahí.
Mis hermanos ya se encontraban comiendo así que solo me dedique a decir un "Buenos días",nadie respondió. En fin ya estoy acostumbrado.

Termine mi desayuno y Pogo nos mandó a hacer un ejercicio de defensa personal que le dejó encargado papá. Me tocaría contra Diego,esta es una pelea de manos no podemos usar nuestros poderes ya que como mencioné antes, es defensa personal.

—Prepárate para perder Cinquito. —Me gritó nada más y nada menos que mi queridísimo hermano, Diego. [Que se note el sarcasmo]

Di un suspiro y Pogo tocó la campana indicando que la batalla comienza.

El empezó acercándose a mi con la intención de darme un puñete en el cachete pero logre esquivarlo. Me puse detrás de él y le di una patada en su espalda pero el inmediatamente me tomó del brazo y empezó a doblarlo haciendo que hiciera una mueca de dolor. Estuve luchándola unos minutos hasta que logré zafarme de su fuerte agarre y le di una patada en su parte baja. Auch, hasta a mi me dolió.

—¡HIJO DE PUTA! —Gritó y sin darme cuenta me dio una gran bofetada en la nariz.

Siento algo líquido en mis fosas nasales,maldición es sangre.

Mi nariz no dejaba de sangrar. Me tire al suelo de rodillas mientras con mi mano derecha intentaba contener la sangre que salía de mi nariz. Iba a darme una patada en el estómago pero fue interrumpido por una luz que hizo que se desmayara al instante.

Fruncí el sueño confundido al igual que todos mis hermanos y Pogo mientras mirábamos a todos lados intentando buscar respuesta de quien hizo eso.

—¿Niños, quien hizo eso? —Preguntó Pogo mirándonos fijamente.

—¡Seguro fue Cinco! —Hablo Diego molesto mientras se levantaba del suelo.

—No seas idiota Diego, Cinco no podría hacer eso. —Expresó Allison—. Primero porque su único poder es inservible y segundo, no sería posible debido a que la luz apareció desde allí. —Señaló la academia especificando la ventana de la habitación de Cinco.

—¿Estás diciendo que viene desde la habitación de Cinco? —Cuestionó Vanya mirando al punto que señaló su hermana.

Allison asintió rodando los ojos.

—¿¡y si alguien se metió a robar?! —Preguntó Klaus exaltado.

—No lo sabremos si no vamos. —Anunció Luther mientras se adentraba en la academia. Todos repetimos su acto y yo solo podía pensar en la muñeca.

𝑁𝑜 𝐶𝑖𝑛𝑐𝑜 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑟 𝑒𝑠𝑜.

(...)

—No hay nadie. —Comunicó Luther saliendo de la habitación.

Mis hermanos lo siguieron a excepción de Vanya.

—Aún no se quien pudo haber hecho eso. —Soltó Vanya mirando mi habitación.

—Yo igual, es raro. —Dije alzando mis manos.

—Bueno, ¿como te sientes? —Observo mi rostro detalladamente—. Tu nariz no se ve tan bien déjame curarte.

—No es necesario. —Digo.

—Claro que si —Regaño.

(...)

—Ya está. —Hablo dándome una sonrisa cálida y yo le agradecí de igual forma.

—¿Oye y esa muñeca? —Pregunta tomándola con una sonrisa curiosa.

—Ohh es mía. —Le quite disimuladamente—.

—Ujumm—Se cruzó de brazos mirándome raro—. Adiós Cinco. —Dijo para después irse un tanto ¿Molesta?.

Estaba mirando cómo siento es la muñeca hasta que....

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