ALARICK
Unos golpes en mi puerta me despertaron y me giré sobre mi espalda para ver el reloj de piso pegado a la pared frente a mí.
02:00 A.M.
Bostecé desperezándome mientras tiraba mi almohada a un lado de la cama. Me levanté y caminé hacia mi puerta, debía ser importante para despertarme a esta hora.
¿Sería Dee otra vez?
Abrí la puerta y ella se apresuró a abrazarme, me encontré con su enrojecido rostro mirándome con desesperación, sus ojos brillosos confirmándome lo que me esperaba.
Adeena llevaba meses teniendo pesadillas, levantándose en la madrugada y viniendo a mi habitación en busca de un consuelo que ambos sabíamos yo no podía darle, yo no era la persona que necesitaba.
La necesitaba a ella, a Leilani.
Desde la partida de Lei hace seis meses Dee no había sido la misma y no había podido recuperarse del dolor que le causó perderla. Y con la llegada de Sage, todo empeoró para ella, era un recordatorio constante de que Lei no volvería.
Recordé la charla que tuve con Blaze días antes en el campo de entrenamiento.
—¿Cómo está Deena? —me había preguntado él.
—Trata de sobrellevarlo, pero la llegada de alguien nuevo a la guardia le recuerda a ella.
—Creo que Sage no le cae bien, pero ya somos dos. Aunque veo que a ti ya te ha flechado —comentó con ese tono irritante que suele molestarme.
—Le doy mi atención porque es parte de nosotros ahora y soy el líder, no hay más. Además, Dee se pone sensible con el tema de Leilani, dice que Sage es solo su reemplazo y sobra en la guardia —contesté centrándome de nuevo en el tema.
No podía permitir que Blaze se enterara de mi leve interés hacia Sage, no lo necesitaba molestándome con el asunto.
—Pienso igual, siendo ocho seríamos suficientes. ¿Acaso no la extrañas?
Claro que lo hacía. Lei fue y siempre será como una hermana para mí, estuvo apoyándonos a mí y a Dee desde que nos conocimos. Especialmente a ella, siempre tuvieron una relación especial. Si a mí me duele, no puedo ni imaginar lo que debe estar sintiendo mi melliza.
—Cada maldito minuto del día. No creo que nadie nunca pueda llenar su lugar, ella era muy especial —contesté honestamente.
—Sage no podría reemplazarla, Leilani era demasiado buena —intentó animarme.
—Igual no es culpa de Sage, ha sido buena, es solo que es diferente.
Blaze abrió la boca para responder, pero yo ya había visualizado a Sage llegando junto con Mak y Kee. Le sonreí.
—Buenos días, Evonee —saludé.
—Kinn —respondió sorprendiéndome. ¿Qué pasó con su agradable modo de dirigirse a mí?
El entrenamiento había transcurrido con ella ignorando todos mis intentos de acercarme.
Pero ya lo resolvería después, ahora mi hermana era mi prioridad.
Me enfoqué de nuevo en Dee, susurrándole palabras reconfortantes mientras acariciaba su brazo con cariño.
—Cuando cierro mis ojos es todo lo que veo, Alarick —confesó sollozando —. No puedo dejar de revivir el momento en mi mente. ¿Por qué tuvo que dejarnos? —preguntó entre lágrimas.
No tener las palabras para responderle me rompió el corazón. ¿Por qué, Lei? ¿Por qué tenías que irte?
—No lo sé, Dee —respondí finalmente—. Pero sí sé que ella no querría verte sufrir, te amaba —contuve las lágrimas que amenazaban con salir.
—La extraño tanto —susurró enterrando su cara en mi pecho.
La sostuve con más fuerza contra mí, hasta que ella logró dormirse.
Esperé un poco más a que fuera hora de salir a correr con Blaze y dejé a Adeena durmiendo mientras me reunía con él.
***
Caminaba con Alessio y Harlyn hacia el comedor, esperaba ver a Sage allí, ella me había estado ignorando toda la semana, siendo fría y cortante cada que nos cruzábamos. Aún no sabía porqué y aunque odiara admitirlo, extrañaba su compañía, me había acostumbrado a ella.
Tenía que hablar con Sage hoy, no podría evitarme esta noche.
Un grupo de chicas pertenecientes a la servidumbre nos interceptaron en el pasillo. Los ojos de todas ellas brillaban con la mirada sobre Alessio, quien les sonreía coquetamente, algunas lucían incluso un poco más jóvenes que él. Alessio era el más joven de la guardia, se unió hace dos años al ser el mejor de su generación y ahora que tenía 16 se había convertido en un imán de chicas y algunos chicos.
—Te vimos entrenando hoy —le comentó una de ellas sonriéndole.
—No tengo problema con eso —respondió él sonriendo arrogantemente.
—Chicas, lo lamento —interrumpió Harlyn—, pero los ojos de su amado están en ella —finalizó con una sonrisa, señalando a Eileen quien entraba al comedor.
Alessio se ruborizó fijando su vista en Leen.
—Bueno chicas, nosotros tenemos que irnos —hablé obligando a Alex y Harlyn a seguir caminando.
Nos acercamos a la mesa que ocupaba Eileen. No había rastro de Sage.
—Hola, Eileen —la saludó Alex sentándose a su lado.
—No te preocupes Alessio, no tienes que dejar tus conquistas por mí —respondió ella sin mirarlo con una sonrisa sarcástica.
—Y tú no tienes que ocultar tus sentimientos por mí —contraatacó Alex sonriendo.
Leen volteó a verlo amenazante —¿Perdona?
—Te perdono, preciosa —respondió él guiñando un ojo.
—Eres tan irritante.
—¿Por qué no solo se besan y terminan con nuestra tortura? —interrumpió Harlyn dándome una mirada significativa.
—Apoyo eso —me uní chocando mi palma con la suya.
Comenzaron a discutir de nuevo, algo que ya se había hecho costumbre. Era su forma de demostrar su cariño, pero ambos eran demasiado orgullosos como para admitirlo, especialmente Leen.
Sage entró en mis pensamientos nuevamente.
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~Zhaleena🦋
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Designio del Rey
RomansaSiendo poseedores de increíbles habilidades, la guardia real del reino Alnilam, compuesta de 9 guerreros zynuk, buscará expandir su poder a petición del rey Boswell. El reino Alnitak busca el equilibrio en la alianza, por lo que envían a Sage para f...