C.3 ¡¿Cómplices?!

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Han pasado ya 3 días desde que ocurrió el incidente en la UA, y, como era de esperarse, las investigaciones de parte de los héroes para averiguar mi paradero comenzaron frenéticamente, por lo que Deku se hizo posesión de una radio normal y una de policía, para así estar al pendiente de las actualizaciones de las búsquedas y asegurarse de que no se acerquen al edificio en el que nos escondemos.

Obviamente, aún no me he recuperado del todo. Las heridas fueron bastantes y no fueron simples rasguños o moretones, pero gracias al cielo, por fin me puedo parar y caminar, aunque me tambaleo un poco después de un tiempo de intentarlo, pero ¡¡Dios!!~, ya se me habían entumido las piernas después de esperar tanto tiempo para poder caminar. No me imagino lo que sufren las personas que se quedan semanas o meses sin poder caminar o moverse por algún accidente, ni se diga de la gente que incluso quedó paralítica o inmóvil por siempre.

Como ya había amanecido, decidí levantarme del futón y encender ambas radios para ver si escucho algo de información de parte de los policías o el noticiero. Como no me puedo arriesgar a salir, es Deku quien se encarga de salir a conseguir comida y agua, regularmente es algún pescado que obtiene de un contacto suyo que trabaja en el muelle de la ciudad, por lo que esa cuestión la tiene cubierta. Yo, por el otro lado, me siento como una carga, por lo que por lo menos, estaré al pendiente de algún suceso importante en la radio.

Estuve atenta por 15 minutos, hasta que un sonido ya conocido para mí me arrebató la concentración; era Deku, quien había vuelto con dos salmones de un tamaño bastante considerable y algunas botellas de plástico que rellenó de agua de los bebederos públicos.

-¡Llegó el desayuno!.- Anunció dirigiéndose a la pequeña fogata que tenía en medio del piso en el que nos escondemos.

-¡Genial, ya voy!.- Le grité llevando ambas radios conmigo para seguir escuchándolas.

-¿Algo que nos interese?.- Me preguntó al verme con ambas radios.

-No, no hay nada importante hasta ahora.-

-Excelente.-

Deku empezó a preparar ambos salmones usando su katana para cortarlos. Su precisión y habilidad era impresionante, en unos cuantos cortes tenía ya varias láminas de salmón listas para cocinar, así que solo puso un poco de sal y las llevó directamente al fuego.

-¿Te duelen tus heridas?.- Decía mientras cuidaba la cocción del pescado.

-Ya no mucho.- Respondí. -Por lo menos ya me puedo mover más libremente que ayer.- Di una pequeña sonrisa mientras me sentaba cerca de la fogata.

-Me alegro, creo que solo necesitaras unos cuantos días más para recuperarte del todo.-

-¿En serio?.- Pregunté.

-¡Claro!, mientras sigas cuidándote así de bien, no habrá ningún problema.-

¡¡POR FIN!!. Ya quiero poder quitarme estas vendas y comenzar con la investigación sobre mi inocencia. No he dejado de pensar en la situación durante todo este tiempo, además de que sigo teniendo el recuerdo de mi paliza atormentándome todas las noches, pero al fin, sentía como se me quitó algo del peso que tenía encima...hasta que puse atención a lo que decía la radio.

-Necesitamos 2 unidades presentes afuera de la corte de justicia de Musutafu para escoltar el camión blindado hacia la prisión de Tártarus.- Dijo la voz de un oficial desde la radio. -Repito, necesitamos 2 unidades más presentes afuera de la corte de justicia de Musutafu para escoltar a los criminales acusados de ser cómplices en el acto de traición de la UA.-

TE RECONOZCO COMO HEROÍNA VERDADERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora