luciérnagas ೫ 2min

ᥫ᭡ luciernágas

—¿Sabes? Eres como una luciérnaga. —Minho habla con Seungmin acostado en su regazo, acariciándole el dorso de su mano.

—¿Por qué dices eso tan de repente? —el castaño alude con confusión.

Ambos se encontraban en un parque lleno de flores blancas tintadas de azul por el color del cielo de la noche; estaban ahí sólo para mimarse y poder estar el uno con el otro. Habían concordado en tener esa especie de citas cada semana para distraerse de lo que eran sus carreras tan exhaustivas.

—Hace unos días, en literatura, hubo un trabajo sobre lo que simbolizaban los insectos en otras lenguas —Seungmin lo miró curioso y Minho sonríe—. Por ejemplo, la mariposa simboliza lo efímero de la belleza. Mientras que las luciérnagas, significan flor brillante como la luna en alusión a algo que brilla con su propia luz.

—No entiendo en qué tiene que ver conmigo —se levanta del regazo de su novio, para mirarlo mejor—. Yo no tengo un brillo propio.

El pelinegro suelta una carcajada y lo abraza.

—Claro que sí, corazón. Desde que te conocí sabía que tenías un aura y brillo muy lindos —corta el abrazo y lo vuelve a mirar, sin soltar su mano—. Hay veces en las que me siento perdido, pero te llamo o nos vemos en algún lado y tu brillo me arregla e ilumina la vida. Me haces sentir que contigo todo va a estar bien. —el mayor ríe al ver a su castañito sonrojado.

—¡Lo siento! Es que es raro que seas meloso y me hace sentir muy feliz —muestra su sonrisa angelical—. Te amo tanto.

Y confesando eso por milésima vez, Kim rápidamente se abalanza a su amado para demostrarle una vez más el amor que le tiene con un delicado beso. Uno que ha ocurrido ya millones de veces, pero que siempre se sentirá como la primera vez porque sólo de esta forma Seungmin le puede dar poquito de su brillo a Minho para que ambos brillen y formen una galaxia cuando estén juntos.