space oddity (Yasuo/Varus)

La caída

Probablemente sea porque habían cometido el error de haber robado, estafado, engañado y/o saqueado a las personas equivocadas; tal vez porque cada uno tenía la maldita costumbre de hacer más enemigos de los que podían manejar, o tal vez porque por accidente habían encontrado y traído consigo a esta misteriosa templaria que parecía tan importante y tenía un aire celestial. Pero fuera cual fuera la razón de por qué estaban siendo emboscados y perseguidos, esta vez a diferencia de las otras, estaban en muy serios problemas.

El asunto es que habían hecho una parada rápida para reabastecerse, en serio, solo comprarían algunas cosas y seguirían su rumbo. Solo había que cargar combustible, reabastecer la comida, conseguir unas nuevas baterías y conseguir algunas otras cosas que le hacían falta a Yasuo y a la tripulación, pero más a Yasuo, un par de novelas de bolsillo para no aburrirse en el camino, un nuevo juego de ajedrez y tapones para los oídos.

Se suponía que este centro de reabastecimiento era completente seguro, Yasuo tenía algunos conocidos aquí a quienes que les agradecía su confidencialidad acerca de sus rutas con generosas cantidades de soborno, dinero que habían conseguido de alguna manera sucia, pero dinero al fin y al cabo. Pero por supuesto que también estaban estas personas dispuestas a pagar mucho más por información que lleve a la captura de la tripulación del Morning Star, en fin. Sin rencores, probablemente él habría hecho lo mismo.

La emboscada fue cuando menos lo esperaban, sinceramente era su maldita culpa por bajar la guardia, sí ahí, se había embriagado un poco y tardó un poco en reaccionar, eso fue lo que los llevó a verse envueltos en una persecución en la cual la tripulación de Yasuo estaba en clara desventaja. Puesto que sus perseguidores estaban equipados hasta los dientes con armas de última tecnología, mientras ellos solo tenían hambre y la nave con la mitad de la energía, sin combustible de reserva.

No había muchas opciones, se les acababa el tiempo y tenían a sus perseguidores prácticamente respirandoles en la nuca.

En un impredecible y arriesgado intento de escape optaron por desviarse hacia un cinturón de asteroides, del cual estaban casi seguros de que podían escapar con algunos daños "un poco muy serios" en palabras de Jinx, pero escapar con vida, que es lo que importa ahora.

Mala idea. Muy mala.

Perdió el control.

Su averiada y destartalada nave no pudo hacer más que chocarse y chocarse una, otra y otra vez contra las inertes rocas gigantes. Todo era un caos, la templaria se había desmayado, Jinx se reía como si hubiera perdido otro tornillo, incluso después de golpearse la cabeza contra el centro de mando seguía riendo escandalosamente. Malphite estaba severamente alterado, parecía que iba a estallar en cualquier momento e incluso a él le costaba pensar con claridad es esta situación.

Lo último que alcanzó a ver Yasuo fue su al Morning Star terminando de chocar particular y violentamente contra contra el último asteroide para empezar a caer en picada directamente hacia un planeta del cuál ni siquiera sabía el nombre; habían entrado en su atmosfera. Fue entonces que perdió totalmente el conocimiento.

»

El estruendoso sonido de una nave destruía y destartalada que había caído prácticamente a sus pies  interrumpió su meditación.

Esté planeta deshabitado había sido su escondite desde hace algunos cientos de años. Se suponía que era un lugar secreto en el cual podía perderse en si mismo, en un lugar silencioso.

Este lugar era manera que había encontrado para calmar pensamientos, reprimir sus deseos propios ysus emociones; pues su reina y creadora considera estos como egoistas y carentes de sentido. No necesitas emociones que nublen tus sentidos cuando eres la justicia encarnada.