Sí, Yo soy el Yandere

Capítulo 1

—Tú, perro.

Vaya. ¿Era esa una palabra para ser dicha tan educadamente? Era una voz baja y ligera como si el dueño de la empresa estuviera llamando al —Gerente Kim—. Las comisuras de sus labios se levantaron lentamente ante su voz suave.

Fue una suerte que el digno hombre de rostro orgulloso que parecía ser mi padre, no pareciera muy enfadado. Si estuviera enfadado, habría hecho un ruido ensordecedor, no la voz que escuché ahora. La gente de la familia chaebol[1], que normalmente se veía en los dramas, siempre parecía histérica. Bueno, esta cantidad de palabrotas era una reacción mejor de lo que esperaba.

—¿Crees que es divertido vivir así? Ni siquiera puedo caminar a cualquier lugar sin escuchar noticias de algún problema causado por ti, bastardo.

Hablaba con dureza, pero para mí parecía un ejecutivo de una empresa que está presentando nuevos productos. Me limité a sonreír ante la nueva disciplina que me golpeaba con fuerza con un tono suave y gentil. Viéndolo bien, era un poco injusto escuchar eso de su padre. Porque no era a mí a quien se refería.

—¿Qué lleva mi hijo en la cabeza? ¿Me lo dirás cuando tenga que cortarlo y abrirlo?

Incluso las palabras más duras se dicen con suavidad, para que no haya daños.

Le escuché manteniendo una posición atenta. ¿Acaso le impresionó mi postura erguida? Las comisuras de los labios del padre se movieron varias veces.

—Perro. Te he dicho que no pegues a la gente. Eso es lo más difícil de arreglar.

Debería haber dicho —No le he pegado a nadie—, pero la sangre de mi puño aún no se ha secado, así que decidí dejarlo de lado por un tiempo. Era obvio que mi puño había golpeado adecuadamente a alguien.

—¿El equipo legal de la empresa es exclusivamente para ti? ¿Crees que la gente con talento debe ser utilizada para incidentes violentos?

Ahora no podía limitarme a escuchar lo que había hecho y lo que no. Cuando intenté abrir la boca para protestar, cerré los ojos por reflejo debido a que algo voló hacia mí. Inmediatamente, sentí un dolor extremo en la frente.

—Ugh.

Un gemido doloroso salió de mi boca. Cuando miré al suelo enmoquetado, había caído un cenicero de cristal transparente. En esta situación, probablemente eso fue lo que golpeó mi frente. Como es lógico, había sangre roja en la punta del cenicero.

Había visto esta escena muchas veces en los dramas. En persona, parece brutal. Sorprendido por el tono amable y la violencia del padre, lo miré. ¿Hubo algún momento en el que este perro tenía razón? Era un poco diferente de lo que yo conocía. Un loco que sólo busca el placer con su trastornada personalidad. Me pregunté por qué era así. Ahora que lo veo, es exactamente como su padre.

—¿Te duele? No deberías sentir dolor. No deberías sentir dolor después de matar a una persona.

Viendo que lanzar un cenicero no podía aliviar su ira, se acercó y me dio una patada en la espinilla con la nariz del zapato.

—¡Argh!

Un grito aterrador estalló.

'Duele mucho, joder. ¿Todos los zapatos de lujo tienen metal en la nariz del zapato?'

Si hubiera sabido que esto iba a pasar, me habría ido a casa. Así al menos no me golpearía su zapato, ¿no? Me arrastraron sin razón. Debería haberme rebelado y haberles pedido que se fueran. Envolví ese lugar con ambas manos en una postura similar a la de una grulla. Aunque la presionas de esa forma, el dolor del hueso de la espinilla no desaparece. En ese estado, mi padre me tendió su gran mano.