Celos

🦋parte única🦋

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Era extraño, Barty Crouch jamás se quedaba callado y menos cuando tenía algo de lo que burlarse ya sea de la inexistente vida amorosa de sus amigos o compañeros, algún rumor de pasillo, alguien inocentemente sentado en su mesa de casa, ni siquiera el director se salvaba de las burlas de Crouch hacia sus tunicas de hada madrina.

Verlo en silencio era sorprendente.

- ¿Barty estás bien? - pregunto Regulus Black quien estaba algo preocupado por su mejor amigo, hace ya una semana que se hundía en su mundo.

Al no ver respuesta miro a Severus Snape y a Lucius Malfoy pidiendo ayuda, Regulus supo que algo iba a terminar mal cuando no se percató del mal humor en el pelinegro y lo confirmo cuando en segundos Severus alzo la copa en su mano y tiró todo el contenido en el rostro del rubio menor

Por las caras de los demás en el gran comedor seguro estarán extrañados y algunos hasta sorprendidos sin embargo los que estaban en la mesa de Slytherin solo miraron y volvieron a sus asuntos, era normal hasta cierto punto, Snape actuaba algo impulsivo cuando estaba de muy mal humor y muchos procuran alejarse de el por temor a sufrir las consecuencias.

- habla estúpido, si tienes algo que decir dilo y sino ve a pensar a otro lado lejos de aquí - y muchos allí se preguntaron cómo eran tan buenos amigos, ni ellos mismos lo sabían con certeza pero que importaba, acá lo importante y gracioso de ver era Barty Crouch bañado en lo que parecía ser jugo de calabaza.

- les digo después - se levantó y salió corriendo del lugar, todos siguieron con sus asuntos ignorando la escena.

- trastornado, definitivamente está trastornado - se oyó una voz femenina perteneciente a Bellatrix Black también conocida como la loca Black.

Nadie le prestó atención y siguieron comiendo excepto un chico rubio del otro lado del lugar sentado en la mesa de rojo y escarlata.

- chicos ya no tengo hambre los espero en la habitación - anuncio el rubio levantándose listo para irse

- creo que lo mejor será que te quedes Pet - hablo Remus o Lunático cualquiera de las dos sirve, estaba algo preocupado por su pequeño amigo había bajado excesivamente de peso hasta dejarlo casi irreconocible y eso lo preocupaba, temía que alguien le haya dicho algo que le afectará - así vamos todos juntos y de paso llevamos algunos postres a la habitación - sonrío intentando convencer a su amigo.

- ¿que pasó? ¿por qué no te quedas colagusano? - pregunto James Potter tomando de la cintura a su amigo intentando que vuelva a sentarse a su lado mirando por un instante a la mesa de las serpientes.

- mejor me voy, el intenso coqueteo entre Marlene y Sirius me quito el hambre - sacando de su cuerpo las manos de su amigo escapó rápidamente.

anduvo deambulando por los pasillos hasta que entró a un salón en desuso dónde encontro a su novio sentado en una silla con los brazos cruzados y una expresión enojada que lo hacía parecer un niño encaprichado y enojado con su madre por no comprarle un juguete.

Cerro la puerta y la sello con magia, así mismo también aplicó un hechizo silenciador por las dudas.
Dejo su varita en la mesa de lo que parecía el escritorio del profesor, junto con la túnica y chaleco de su pareja.

Tenía que admitir que su novio era sexi, las mangas de la pulcra camisa blanca dobladas, los primeros dos botones sueltos, la corbata verde y plata suelta al rededor de su cuello, su cabello estaba medio húmedo
La imagen era realmente excitante

Avanzó hasta el y se sentó a horcadas en sus piernas para luego dejar sus manos en el pecho del contrario, instantáneamente sintió las manos de su novio instalarse en su cadera y descansarlas ahi, levanto la mirada y se encontró con sus ojos color avellana que lo miraban enojado.