◞🐥女¡ᥙᥒιᥴ᥆࣪˖ ָ࣪ ˖ ! ꐑꐑ

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‘JiMin y su amor’, un cuento de amor en tiempos de coronavirus.

JiMin se despertó algo más tarde de lo habitual, había pasado mala noche, el día anterior había recibido una llamada de la Residencia donde cuidaban de su querido Kook, ya hacía tres años, desde que el Alzheimer impidió que él siguiera cuidando de Kook.

Le avisaban de que debido a la pandemia habían suspendido las visitas a los residentes, ‘¿Pero…? yo soy su marido, ¿ni siquiera yo voy a poder visitar a mi Kook?’ La respuesta negativa al otro lado de la línea, le dejó sin palabras, un nudo en la garganta le impedía hablar. La secretaria de la Residencia siguió hablando ante su mutismo, le explicaba que tomaban esas medidas por el bien de todos, que eran necesarias, pero que en cuanto se desconvocara el confinamiento, le avisarían para que volviera a ir. Tenía que comprender, eran normas de las altas instancias.

El hombre apenas pudo balbucear que sí, que lo comprendía. ¿Qué remedio le quedaba?, pero el nudo se le iba bajando hacia el corazón.

¿Qué sería de su Kook, sin sus visitas diarias?, ¿quién le peinaria el pelo, quién le daría la merienda mientras le preguntaba si se encontraba bien?… ¿No echaría el de menos los versos que le recitaba al oído?, aquellos que escribió para el cuando él estudiaba Derecho, y JungKook iba a una academia de secretariado bilingüe…

"JiMin y su impaciente espera"

¡Dios, cuánto tiempo había pasado! pero JiMin seguía enamorado, y por esomantenía la esperanza de que al escuchar aquellos versos, algún día. alguna tarde le reconociera, aunque solo fuera por unos momentos, era su gran ilusión.

Pasaron muchos días, pasaron meses, y el hombre se desesperaba, ¿cuándo acabaría aquello?, paseaba sin rumbo fijo, para muchas tardes, encontrarse a las puertas de la Residencia, y mirando hacia los ventanales, intentar ver su figura.

A veces esperaba a que saliera alguna de las enfermeras, y les preguntaba por el.Siempre le decían que no se preocupara, que Kook estaba bien, y el siempre respondía:

–¿Pero pregunta por mí?.

Casi nunca había respuesta, la mayoría de las veces, la interrogada ladeaba la cabeza, con una sonrisa misericorde asomando a los labios, mientras le repetía que estuviera tranquilo, que el estaba bien.

Así pasó mucho tiempo, a JiMin se le hacía larguísimo, a veces, se decía a sí mismo, que aquello era un sueño del que al día siguiente despertaría. Otras, cogía los álbumes antiguos, y se recreaba mirando las fotos de los dos. Las fotos de novios, las de cuando terminó la carrera con su birrete…

Las de la boda, ¡que guapo estaba Kook!

"Y llegó el esperado momento"

De vez en cuando sonaba el teléfono, y alguno de los hijos le preguntaba que tal estaba, y le animaba diciendo que ya quedaba menos. Pero él callaba que se encontraba muy solo, y que a veces las lágrimas se le escapaban, cada día era más sentimental, no lo podía evitar.

De pronto un día sonó el teléfono, y como era temprano se extrañó, sus hijos no solían llamar tan pronto. Al descolgar, escuchó la voz de la secretaria de la Residencia, y su corazón dio un brinco, ¿Cómo estaba Kook, le había pasado algo? La voz del otro lado de la línea le tranquilizó, el estaba bien, pero le llamaba para darle una alegría, ¡por fín podría volver a visitarlo!

–¿Sí, de verdad?- se entrecortaba preguntando, casi como un adolescente, mientras reía nervioso por la emoción.-¿Puedo ir esta misma tarde?.

Y al escuchar la respuesta afirmativa, casi dio un brinco entusiasmado. La voz femenina le recordó el protocolo a seguir, que llevara mascarilla de las seguras, desinfectarse las manos, etc. 

–Sí , sí, no se preocupe, que tendré el máximo cuidado, soy una persona responsable- respondió él.

"La visita de JiMin"

Aquella tarde, a las cinco en punto, tocaba el timbre de la Residencia, la portera le abrió y se quedó asombrada ante aquel setentón trajeado como para ir a la Ópera, luciendo un perfecto afeitado, y con un precioso ramo de rosas rojas en su mano derecha.

–Vengo a visitar a él Señor JungKook- dijo él sonriendo ante la cara de lela que observó en la otra.

–Pase, pase- acertó a decir la portera- está sentado en el jardín.

Cuando Kook sintió silbar aquella melodía a sus espaldas, se quedó pensativo por unos instantes, luego se giró, y al ver a su marido tan apuesto, con aquella sonrisa, ofreciéndole el ramo de rosas rojas… tuvo un momento de lucidez, y con el rostro arrebolado exclamó:

–¡JiMin,mi Minnie!.

JiMin reía, por dentro de la mascarilla, y la auxiliar que lo cuidaba, no pudo contener las lágrimas. Aquello fue muy comentado y hasta el médico, explicó que afortunadamente, el amor seguía obrando milagros.

[...]

🐥🐰


Cuento original escrito por María Luisa López.

Es un mini cuento que nos pasó a mis compañeros y a mi maestra de Lengua y Literatura.
Cuando lo leí me emocioné mucho y me fascinó,decidí hacer una adaptación porque me pareció muy emotivo y muy realista respecto a como se están dando las cosas con el Covid y como la están pasando la gente mayor que vive en residencias.
Se que existen casos similares y fue eso lo que me motivo a adaptarlo.
El título en realidad se llama "Leoncio" por si quieren buscarlos.
Es un mini cuento corto pero nos deja mucho que pensar,además de que tiene una reflexión así que espero que sea de su agradó.

K o o k m i m i⚘♥

JIMIN Y SU AMOR💗✧ ₊° •.➷[KM/O.S!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora