Perdidos se dispersan las conductas ante los roles egocéntricos, el melancolismo se doblega ante las ganas de querer y muchos inequivocablemente al toparse, dejan caer su verdadera identidad, perdidos en aquel entorno seco de imaginación. Bienaventurados los que aún siguen ese camino y encuentran la razón adecuada para sonreír. Abominables senderos cargados de luz donde las emociones traspasan los ojos de todos como lo hacen las flechas, esas que si no son lanzadas no son nadie, se vuelve trecho. Para qué cambiar si es el boceto perfecto de la vida y la sencillez tan humilde que domina al pobre y lo hace rico en buenas acciones, capaz de sentir lástima y no un bostezo como los ricos de mentes pobres. Pero como nace la vida también con ella los problemas, a nadie se le puede decir que deje algo, cuando nadie ha hecho nada; coexistimos en un mundo distinto a muchos, dejar pasar ahora cualquier cosa sería no vivir aún sabiendo que el disfrute de tanto siempre va tallando luz y vida.
Día a día nos levantamos por algo o para alguien, triunfar siempre ha sido un sueño propio, sonreír cada día o sonreír para otros es un susurro de ideas que nos hace ver y pensar distinto sin saber quien nos habla. A dónde seguir si eres uno solo pero con miles dentro de ti. Personas a los que los caminos son entorpecidos, donde las direcciones y los rumbos hacen dentro de ti la personalidad adecuada para que tu alma soporte tus cargas, donde el andar se hace basto ante tantos caminos hablantes, perversos. Se dice que todos los días es un nuevo camino muy parecido al anterior pero con algo diferente, cada día brinda la oportunidad de corregir si a sí deseas, aquello que el ayer impuso ante ti o lo fuiste armando sin querer.
Existen miles de personas dentro de una pero solo las buenas acciones de una te diferencian de ese montón, perdemos el tiempo buscando la tranquilidad, pero no nos percatamos que eso lo hace la vida, afirmamos muchas veces que debemos cambiar pero vemos al otro y caemos en ese error haciéndolo nuestro. Hay quienes se escoden y su mirada se pierde, no hay luz y no hay claridad, no hay poder de gracia ni entendimiento, se espuman las sonrisas colmando al corazón de confusiones preguntándose qué camino tomar. No importa quién seas solo camina a donde quieras, porque caminar con ganas, es poder imaginar que encontrarás tu rumbo.
No importa los caminos, importa tu elección porque quien te hace cambiar es tu esencia, eres tú mismo, tu propio camino dentro de tu propio destino. Hay quienes saben a dónde se dirigen pero desconocen lo que pasará, existen quienes caminan pero no llegan, hay quienes llegan sin haber caminado y los que se pierden sin ser juzgados, hay quienes necesitan caminar para alivianar sus pesares y volver a pensar para volver a sonreír, haciéndolo por amor, por una razón, una que necesita para seguir de pie dándole luz a las huellas de dolor.
"Caminar con los pies firmes no es saber a dónde se irá, si no ver a dónde se puede llegar"
ESTÁS LEYENDO
87
Short StoryRecopilación de historias reflexivas cortas que evocan los años de personas con mucho que decir para otros. Un total de ochenta y siete historias en honor al año de muerte de una persona especial que motivó a escribir para inmortalizar a otros.